¿Cuándo tendrán bebés? ¿Llamarán pronto a la cigüeña? Dios mío, basta con la presión. Hacer un bebé no es como hacer un pastel: bates lo ingredientes, lo metes al horno y ¡listo! tienes un bebé bien cocido. ¡Pues no!
Es verdad: los bebés son hermosos. Obviamente, la mayoría queremos ser mamás algún día, pero no es tan fácil. No es sólo tener sexo; son mil cosas las que se deben evaluar antes de dar la bienvenida a un recién nacido, como el seguro médico, habitación, cuna, pañales y muchos etcéteras.
Realmente es increíble: a todas las parejas que nos casamos jóvenes - y no tanto - al principio nos dicen “no lo hagas, el matrimonio es muy difícil”. Basta que ya estemos casados, para que la tortilla se voltee y todos quieran nietos y sobrinos. De verdad, el matrimonio es genial y empezar una familia es su objetivo, pero la gente debería dejar de insistir tanto u opinar de cómo deben vivir las parejas. Todos tenemos nuestro tiempo para quemar etapas; además uno no se casa para tener hijos al primer mes.
Las personas tienen una extraña manía de apresurar o atrasar el plan de vida de las parejas - sobre todos los suegros - y aunque no lo acepten, la presión cae en la mujer. Como bien dice el dicho, el hombre propone y la mujer dispone, así que según esta premisa, si no se han tenido bebés una es la responsable. Por eso, cuando llega la famosa pregunta en una reunión familiar, todas las miradas se centran en ti, esperando que se dé a conocer la "feliz noticia". Claro es que por dentro una tiene unas ganas de gritar contestar "eso no es asunto suyo", pero la verdad es que lo mejor que se puede hacer es reír. Decir “eso está en manos de Dios”, cambiando el tema en forma inteligente y sutil.
Estoy segura de que todas - o casi todas - hemos pasado por esto, así que cuéntanos cómo logras lidiar con esta pequeña pero terrible situación. Comparte con nosotras tus experiencias, para juntas reírnos.