De seguro tienes alguna amiga o amigo que cada vez que van a cenar, pide una pizza familiar y dice: "mañana empiezo la dieta". Pero pasa el tiempo y nada ha cambiado. No podemos culparle, porque todos y todas hemos caído alguna vez en la procrastinación; ya sea en temas alimenticios, trabajo, estudios o cualquier ámbito de la vida.
Si hoy estás decidida en concretar las cosas en vez de postergarlas, te recomendamos los siguientes tips que te serán de gran ayuda:
1. Fragmenta las tareas
Si debes realizar algún proyecto muy complejo, no trates de terminarlo inmediatamente. En vez de eso, divide tu trabajo en tareas menores. Por ejemplo: si debes entregar un ensayo dentro de cuatro días; el primero, dedicate a la introducción; el segundo, al desarrollo; y el tercero, a la conclusión. Si te propones hacer todo el trabajo en un día, terminarás postergándolo y haciéndolo la noche anterior a la entrega (y de muy mala gana).
2. Más luz
Evita realizar tus trabajos en lugares muy oscuros, ya que se ha demostrado que en ellos nuestro cerebro libera melatonina (1); una sustancia encargada de incitar el sueño al anochecer. Del mismo modo, la luz inhibe su liberación. Así que elige sitios luminosos (con luz natural) para decirle a tu cuerpo: "¡Hey! ¡no es hora de descansar, terminemos lo que hay que hacer!".
3. La técnica "theme"
Puede parecerte muy ridícula, pero esta técnica es efectiva para concretar cosas que nos desagradan. Genera un entorno ambientado en el tema que tengas que desarrollar. Por ejemplo, si tienes que escribir sobre dinosaurios, pon de fondo la música de Jurassic Park y quizás un sombrero de arqueólogo. De esta forma estás transformando una tarea monótona, en un juego de niños.
4. Rodéate de gente motivante
Es conocido por los científicos que el buen estado de ánimo ayuda en el desempeño (2), y nada mejor que un compañero o compañera alegre para eso. Esto no quiere decir que te juntes con el payaso del grupo, pero si que trates de realizar tareas con personas que te llenen de buena onda. Así, relacionarás inconscientemente el trabajo con esa grata sensación, que te facilitará cualquier tarea acordada.
5. Lo más agradable primero
La clave para evitar la procrastinación, es encontrar esa chispa que nos motive a hacer las cosas. Es por eso que para "encender nuestros motores", es recomendable que inicies las tareas que te resulten más fáciles y agradables primero; para que así cuando toque lo desagradable, ya hayas tomado un ritmo de trabajo que te permita terminar las cosas de una vez por todas.
6. Material audiovisual
Busca algún video, documental o película que te motive a realizar la tarea que tienes planificada. Por ejemplo, ¿qué mejor que mirar una película de Chuck Norris para animarte a ir a clases de artes marciales?
7. Ejercicio y dieta (con amigos)
Indudablemente el sedentarismo y la mala alimentación nos hace sentir que nada queremos hacer, posponiendo nuestras obligaciones. Pero ponerse las pilas no es simple; el decir todos los días: "mañana me anoto en el gimnasio" y nunca hacerlo, es un ejemplo clásico de procrastinación. Para no caer en este círculo vicioso, llama a alguien que esté llevando un estilo de vida saludable y pídele que te saque a la fuerza de la cama.
Ahora que hayas interiorizado estos simples consejos, comienza a sacar todo el potencial que llevas adentro. ¡Confiamos en ti! ¡Mucha suerte!