5 consejos para sentirte sexy

Marina Parra May 5, 2015
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Cuando escuchamos la palabra sensualidad, automáticamente la asociamos con modelos esculturales, cantantes pop o féminas que tienen físicos envidiables. Lo anterior suele ponernos algo inseguras, llevándonos a cuestionar la imagen que transmitimos. Nos concentramos principalmente en las cosas que queremos cambiar, pasando por alto todo lo que nos convierte en las grandes mujeres que somos. Pero si queremos ser realmente sexies, es necesario olvidarse por un rato de la balanza, las medidas y la estatura, para enfocarnos en aquello que podemos potenciar. El primer paso para lograrlo es repetirte a ti misma ¡soy sexy y lo sé! y el segundo, tener en cuenta estos sencillos consejos.

1. Ser sexy no tiene mucho que ver con estatura, tallas o medidas

La sociedad y los medios de comunicación han creado un concepto de belleza, que todos hemos incorporado y asumido como cercano a la perfección. Es por eso que solemos pensar que la palabra sexy está relacionada con la estatura, las piernas largas y una cintura muy, muy pequeña. Por lo anterior, juramos que las únicas con el derecho a ser sensuales son los ángeles de Victoria Secret, las actrices de Hollywood o las celebridades de portada de revista. Lo cierto es que ese concepto está equivocado, ya que el ser sexy tiene que ver con una actitud frente a la vida, un estado de ánimo, seguridad en nosotras mismas y sobre todo, el amarnos de manera infinita y por sobre todo.

2. 100% actitud.

Para ser sexy, sí o sí debes creerte el cuento, sentirte atractiva y saber que causas un efecto al caminar, con tu presencia, tu perfume o el tono de tu voz. Por ello, es necesario que entiendas que lo que quienes te rodean perciben de ti, es lo que tú les estás transmitiendo. Para que tu entorno te reconozca como una mujer sensual, mentalízate como tal. Atrás quedan los complejos, el sentirse poco atractiva, la falta de seguridad, de ánimo o el mal humor. Tu mantra debe ser: "me quiero, me amo, atraigo miradas y sé que soy sexy, me reconozco como tal".

3. Deja de concentrarte en tus defectos

Las mujeres somos especialistas en sabotearnos a nosotras mismas y siempre pensamos (a veces torturándonos) en todo aquello que debiéramos cambiar, en lugar de destacar todo lo bueno que tenemos. Por eso, no seas tan estricta contigo y deja de censurarte: empieza a darte permiso, a estar en paz, a perdonarte y a enamorarte del reflejo en el espejo. Si hay algo de tu cuerpo que te moleste demasiado, trabaja por mejorarlo o potenciarlo, pero no te sientas avergonzada de lo que eres, ya que la vergüenza y la sensualidad no van de la mano.

4. Sácale partido a tus atributos

Todas las féminas, sin importar edad o contextura, tenemos atributos a los cuales sacar partido. Es por eso que debemos organizar nuestro clóset, cosmetiquero , calzado y accesorios, pensando en aquello que queremos destacar y lo que es necesario disimular. Por lo anterior, cada vez que estés frente a una prenda que te guste mucho, pero no estés segura de si es para ti, lo mejor es que te la pruebes y te mires al espejo, pero con una mirada muy sincera. No sacas nada con comprar, comprar y seguir comprando, si la forma en la cual te estás vistiendo no saca lo mejor de ti. Créeme que tu look tiene mucho que ver con la forma en la cual te relacionas con tu entorno.

5. Ropa interior sexy ¡siempre!

Uno de los trucos infalibles a la hora de sentirnos atractivas, es usar ropa interior linda y sexy. No es necesario que solamente lo hagas cuando tienes aniversario de pareja, es tu luna de miel o quieres darle una sorpresa a tu pololo. Aunque estés soltera, puedes darte ese gustito (por y para ti). Dile chao a los tonos blancos, los elásticos gruesos y esas prendas íntimas que mientras más tapan, mejor. Incorpora colores fuertes, escotes sugerentes y lencería con transparencias, adornos y detalles coquetos. Una de las mejores técnicas para sentirse sexy, es tener un buen conjunto de ropa interior.

Para ser sensual, lo primordial es que dejes de ser tu peor enemiga y comiences a estar en paz contigo, a entender lo maravillosa que eres y a priorizar todo lo bueno que tienes para ofrecerle al mundo. Todos los seres humanos tenemos defectos, pero tu misión es que sean ínfimos en comparación a los atributos que hacen de ti una mujer única e irrepetible.

Imagen CC Alba Soler