Si hay algo simple, pero que me genera gran placer, es el fresco de la tarde. No me refiero a un hombre “sinvergüenza”, ojo (respecto de los cuales se usa el calificativo “fresco”) sino a aquella brisa exquisita que sopla en los instantes previos a la puesta de sol, cuando ...
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Simplemente mágico. No todos pueden darse el gusto de respirar una exquisita brisa marina - ni menos poder mojar sus pies en el oleaje playero - los 365 días del año. Estas son las ventajas de ser porteña, nacida y criada en Valparaíso: he aprendido a valorar lo hermoso de la naturaleza ...