La impulsividad es un gran defecto, con el cual he tenido que convivir desde que tengo uso de razón. Por más que mi viejita trató en su vida de “bajarme las revoluciones” -enseñándome a pensar, reflexionar y luego actuar -, no hubo caso. Siempre termino metiendo las patas. Y es que ...
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No es algo que me enorgullezca en contar, pero hace algunos años era joven, inmadura y muchas veces hice cosas sin pensarlas. No medí las consecuencias de mis actos, hasta que perdí a alguien importante. Esta es la historia de cómo terminé con mi pololo en una noche, la cual ...