Cuando nacemos, nuestra llegada al mundo está marcada por el llanto. Esta es una de las señales más claras de que soltar el dolor es parte de los procesos orgánicos de un ser humano. Pero en ese afán de ser infalibles, perfectas, poderosas e imbatibles, restringimos el llanto de cualquier ...
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Es común que las mujeres seamos lloronas, debido a que nuestro sensible corazón se conmueve con gran facilidad. Tenemos las emociones a flor de piel y las vivimos intensamente, aún cuando queramos aparentar ser frías. En lo personal, ¡detesto llorar en público!, pues tengo la “maña mental” de pensar que ...
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Lloro con las películas mamonas, no lo puedo evitar. Me da vergüenza, pero soy el público ideal: me río con todos los chistes, lloro cuando suena el pianito triste y juro que los protagonistas son mis amigos. Por hipersensible, evito las comedias románticas, porque sé que voy a llorar cuando ...
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Hay que reconocerlo, somos masoquistas. Cada vez que terminamos una relación, nos gusta ponernos a escuchar canciones románticas e incluso medias cebollentas para sufrir. No sé si como una forma femenina de hacer terapia y así botar lo más rápido posible todas las lágrimas que vamos a derramar por él ...