Desconectarte, no pensar y sentarte bajo el sol a conversar sobre estupideces, junto a un grupo de amigos. No hay nada que haga parecer la vida más simple y perfecta. ¿No crees? El único lugar en el que sabes que no necesitas nada más que pasar el rato con ese grupo de personas con las que tienes cientos de cosas en común y compartes miles historias chistosas, sin necesitar de ningún complemento más que la compañía.
Lo mejor, es cuando logras llegar a ese estado de relajo máximo en el que nada es tan importante, la temperatura es la adecuada y las personas que te acompañan son las correctas para aquello.
Tengo la suerte de tener un grupo de amigos de toda la vida, con quienes paso ratos interminables, para lo que cualquier excusa es buena, donde los temas nunca se acaban, divagamos como locos y el soundtrack siempre es el que tiene que ser.