Hace un tiempo escribí sobre el viagra rosado. El componente llamado flibanserina en un principio comenzó a usarse como antidepresivo, pero pronto se descubrió que les subía la libido a las mujeres, entonces comenzaron los ensayos clínicos.
En el día de ayer la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) votó por unanimidad en contra de aprobar la comercialización del viagra femenino. Porque los estudios revelaron que los resultados no eran muy convincentes.
Se comprobó que no logra mejorar el deseo sexual. Las personas que tomaron el fármaco experimental flibanserin reportaron varios problemas, entre ellos, desmayos, fatiga y depresión.
La preocupación radica en que el número de experiencias sexuales satisfactorias aumentó, pero el objetivo mayor no se cumplió, el de lograr mejorar el deseo en las mujeres. Según el laboratorio alemán Boehringer, un análisis alternativo logró demostrar que el deseo sexual sí aumenta en un periodo de un mes.
Según expertos, las dificultades de este medicamento radican en que el problema de disfunción sexual en las mujeres es complicado porque la dificultad podría estar en el cerebro, producido por causas biológicas y psiquiátricas. En cambio en los hombres el problema es físico, está en sus genitales y eso era mucho más fácil de resolver, afirma Sheryl Kingsberg, psicóloga clínica y profesora de la Escuela de medicina de la Universidad Case Wstern Reserve.
Aunque el viagra rosado se haya rechazado, las investigaciones continúan con la compañía BioSante Pharmaceuticals. Esta vez el producto es un gel basado en la hormona masculina testosterona. La investigación se encuentra en la tercera fase y, según la compañía, logra aumentar la satisfacción sexual en un 238% durante las primeras cuatro semanas. Su solicitud de aprobación sería a fines del año 2011.
(foto vía Rakka)