Lejos el peor día de la semana es el lunes. Después de un fin de semana dedicado al carrete, o en su defecto a dormir "a pata suelta"; volver a la rutina del trabajo o los estudios, es lo peor.
Esa idea de que tienes que esperar nuevamente 5 días para tener fin de semana; es casi tan deprimente como cuando vuelves de vacaciones y te das cuenta que sólo dentro de un año más, podrás volver a descansar.
El "pánico" comienza el domingo en la tarde con las típicas frases como “No quiero ir a trabajar” o “Qué lata! Mañana es lunes de nuevo” ¿Qué hacer? Nada! Es algo con lo que se debe lidiar cada semana. ¿Habrá alguien que no odie los días lunes?