Ya lo hemos conversado, somos amantes de los chicos malos. De esos que no te pescan, te tratan mal y te “usan” cuando quieren. Pero… cuando se trata de un mino lindo que te invita a salir y está pendiente de lo que haces….nada! No hay maripositas en la guata!
El otro día me llamó una amiga y me contó su drama. Conoció a un tipo, simpático y muy amoroso. La cosa es que empezaron a salir, pero al parecer, entre cita y cita él comenzó a embalarse mucho más que ella.
Mi amiga está soltera hace poco y tiene cero ganas de empezar una relación; está recién volviendo al "mercado"; y sólo tiene ganas de pasarlo bien. Además, el tipo le gusta, pero para pasar el rato nada más.
La cosa es que cuando él se pone a hablar de su relación en un sentido "más serio", ella se hace la loca, se ríe y no es capaz de decirle: “Sabi qué, no me pasa nada contigo” Porque la verdad de las cosas, es que él ha sido tan lindo, que sería como romperle el corazón.
Es complejo igual, porque a nosotras, a diferencia del sexo opuesto: SÍ NOS IMPORTA QUE EL OTRO SE SIENTA MAL!
¿Cuál creen ustedes que es la mejor forma de actuar en casos como este?