Es cierto que el secador nos soluciona la vida durante el invierno. Cuando hace frío, imposible salir en la mañana con el pelo mojado. Punto uno porque se demora mil en secarse; punto dos, porque podemos enfermarnos; y punto tres porque el hecho de tener el pelo mojado, hace que nuestra temperatura corporal esté baja, por lo tanto, andamos “congeladas” durante todo el día.
Con la llegada de la primavera y el sol, una de las cosas que más amo es no tener que secarme el pelo. Además de que me demoro mucho menos en la mañana, ya que no tengo que dedicar 20 minutos a tirarme aire caliente en la cabeza; siento que al secarse de manera natural está más lindo, más brillante, más suave y menos pajoso.
Sumo entonces otro punto a favor para la primavera, porque les juro que no es broma que estos últimos días de calor, estoy in love de mi pelo!