No sé por qué será, pero la gente se vuelve loca los primeros días de marzo. Todos corren, tratan de llegar temprano a sus trabajos o estudios, las calles con mucha gente, el metro más lleno que de costumbre y las micros para qué decir.
Pareciera como si todos se pusieran de acuerdo y salieran a la misma hora, miles de tacos por todos lados y casi como una histeria colectiva.
Todos andan de lo más acelerados, corren para no llegar atrasados, y quizás es entendible ya que es un nuevo comienzo de año laboral. Después que pasan unas semanas, en todo caso, como que todo se calma. Si bien, las calles siguen congestionadas, siento que ya no es para tanto, obviamente porque la gente se acostumbra.
Pasado un tiempo, las personas se relajan y ya no importa tanto si llegan o no a la hora; volviendo a la rutina normal del año. Da lo mismo si sales cinco o diez minutos más tarde, total igual vas a llegar. Pero los primeros días de marzo no, es casi como si hubiera que dar el ejemplo de buen alumno o buen trabajador llegando temprano.