No sé cómo se lo tomarían ustedes si alguien que no te ve hace años te dice: ¡Oye no has cambiado en nada!
Pero cuando los años pasan, vamos evolucionando con ellos. Tenemos distintas parejas, nos vamos de viaje, quizás cambiamos de trabajo en más de alguna ocasión, otras tienen hijos, y algunas, hasta se casan. Pero todos estos cambios los proyectamos en nuestras personas.
Todo esto viene porque el otro día me tocó ir al babyshower de una amiga de la universidad y eso implicaba ver a otras compañeras con las que nunca tuve mucha onda, pero en fin, todas estaríamos allí.
Hace más de seis años que no las veía y ahí estaba la Carla. Y se los juro, parecía como si todavía siguiéramos en el año 2006. Ella se veía igual a como la recordaba, el mismo pelo, el mismo tipo de ropa, los mismos temas de conversación, la única diferencia era que ahora tenía un anillo en su mano izquierda, pero era como si no lo tuviera.
Conversamos en algunos momentos y me salió decirle: “¡Oye no has cambiado en nada! pareces como si todavía fuéramos a la universidad. Te ves como si el tiempo no hubiera pasado.” Ella me respondió con una gran sonrisa: “¡Gracias!”
Cuando todo terminó me quedé pensando en esto. Para la Carla el hecho de no haber cambiado en nada era algo positivo, pero para mí, era lo opuesto. Más allá de detenernos en la parte estética, era una no evolución interna.
No quiero sonar pesada ni mucho menos. Pero ¿cómo es posible que la vida no te cambie?
Dejando el plano externo de lado ¿qué pasa con el cambio interno? El darse cuenta que no estamos acá sólo para ocupar un espacio más en el mundo, sino para movernos, y de alguna manera, trascender.
Bueno quizás todo esto suene súper mala onda o como si sintiera celos de ella por verse tan juvenil, pero la verdad es que no. Para mí esto es tan terrible a como si en una discusión te dijeran: “¡Ay pero no has cambiado en nada, por eso no nos entendemos!” o “Sabía que no estabas lista para hacer un esfuerzo por mí, se nota que no has cambiado en nada”.
Es terrible porque se supone que para bien o para mal con el paso de los años nos vamos transformando.
¿Y a ti qué te pasa cuando te dicen que no has cambiado en nada?