¿Les ha pasado que tienen días agotadores mentalmente, en los que sólo anhelan estar solas, llegar a sus casas y encerrarse en la pieza? Ojalá se abriera un hoyito en la tierra para viajar a Narnia o algún jardín secreto y poder relajarse.
A veces tenemos jornadas laborales muy intensas, o bien días X en los que deseamos tranquilidad, pero lo paradójico es que en ellos las horas parecen hacerse más largas ¡Justo cuando sientes que no puedes esperar a conseguir esa paz que sólo logras contigo misma! Incluso, hay momentos en que la soledad se convierte en tu mejor compañía.
Lamentablemente, (sucede mucho) cuando más quieres estar "tranqui", es el entorno el que no lo permite. Sales de tu casa o trabajo, disponiéndote a caminar disfrutando de tu música y resulta que te terminas encontrando con todo el mundo. Es como si tu lado antisocial te presionara a no saludarlos, casi a esconderte. ¿Les suena familiar? Me ha pasado un par de veces. Claro, no lo hago con gente cercana, pero reconozco que más de una vez he pasado de largo por no querer entretenerme con alguien. No es por ser amargada; esto se debe al simple hecho de que a veces, realmente necesito estar conmigo y seguir mi camino. Lo curioso es que las veces en las que más he sentido ganas de alejarme del mundo es cuando más me topo con gente. ¿La vida me estará diciendo algo?
¿Y tú, qué opinas? ¿Te ha pasado algo parecido?
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