La que esté libre de pecado, que lance la primera piedra. Son mi placer culpable y obsesión más costosa: no fumo, ni tomo, pero me compro zapatos como loca. No necesariamente espero las ofertas y mi colección se está haciendo tan grande, que apenas puedo controlarla. ¿Díganme ustedes si no comparten esta seductora compulsión? Después de todo, ¡qué mejor que tener un zapato para cada ocasión!
No tengo un tipo específico, porque - dependiendo de la temporada - me compro dos o tres pares que hayan llamado particularmente mi atención. Tampoco tengo marca preferida, ni tienda, porque donde haya atractivas ofertas o un modelo original, lo adquiero sin pensarlo.
Ese es mi problema, compro sin meditar. Hay zapatos que me compro, los uso una sola vez y después digo “¿cómo me compré esto?” “¿en qué ocasión ocuparé este calzado?”. Los colores o el tipo de taco suelen ser el principal impedimento para usarlos. O no combinan con nada o son muy llamativos. Con el taco aguja nos vemos bien, pero nos duele la planta del pie.
En fin, el karma de toda mujer es el taco. Sin embargo, si como yo sufres con ellos, las plataformas o tacos chinos vinieron a salvarnos la vida. Son cómodos y preciosos, incluso, amortiguan las largas caminatas buscando la prenda perfecta para el invierno.
Yo amo los zapatos, en todas sus formas y colores. Me quedó pegada en las vitrinas mirando un precioso par y digo “este será mío”. Cuando llego a comprarlo y no hay de mi número, sufro. Si me los compro, los sumo feliz a mi colección (o torre de cajas, que está a punto de sobrepasar mi velador).
Todas nos hemos comprado un par de bellos tacos por impulso y después nos sentamos en el sillón, pies arriba, observándolos. ¿Usarlos? ¡Me da pánico! Son tan lindos y yo tan histérica, que siempre cuido que no se ensucien. En todo caso, si hay algo que me cuesta, es dar de baja a mis regalones. Los he pegado varias veces, pero siguen ahí. Me compro otros zapatos, pero no hay par que los iguale.
Lo último que me queda decir, es que ¡vivan las ofertas y las cuotas de la tarjeta de crédito! Y ustedes, ¿también son así de fanáticas por los zapatos? Si les dieran a escoger un par de una tienda, ¿qué modelo o estilo elegirían?