Recuerdo perfectamente la primera vez que tuve mi primer encuentro cercano con una barata (o como yo le decía en ese entonces: cucaracha). Tenía 8 años y estaba saliendo de un dormitorio ubicado en el exterior para ir al baño de noche. Al abrir la puerta, escucho un ruido de cosas empujándose mutuamente. Miro el suelo y veo a un bicho GIGANTE, negro, que brilla, se mueve rápido y suena.
Grité, cerré la puerta y no fui al baño hasta el otro día.
Tenía miedo, asco, repulsión porque no conocía a ese insecto tan feo, nunca lo había visto ya que en mi austral ciudad no hay ese tipo de bestias, gracias a Dios.
Ahora que estoy más grande he vuelto a tener 2 encuentros con este bicho y mi reacción no es muy diferente. Sin embargo, después del grito, viene la sensación de asco y el miedo. Debo armarme de valor y buscar el insecticida más mortal que tengo (un sellante para que no ingresen arañas, que también me dan miedo). Ambos encuentros han sido en el baño, específicamente en la ducha. Sospecho que suben desde las cañerías, pues vivo en departamento y mi rutina de aseo es bastante profunda.
Ahora cada vez que entro a mi baño observo las paredes, el suelo y la ducha por si aparece esta indeseada visita. Pero mi sensación de terror no disminuye con el tiempo, se acrecienta. Incluso me han contado que en algunas partes del país hay baratas que saltan ¡QUE SALTAN! Espero nunca tener que encontrarme con una de ellas, porque mi reacción sería irracional.
Solo ver la imagen de esta publicación, me produce escalofríos.
Y ustedes, ¿cómo reaccionan con las baratas o con los bichos en general?
Imagen CC Thalyson Nepomuceno