Hace unos tres años que me case. Esto, cuando estaba cerca de cumplir los treinta. No diremos que me encanta cumplir años, porque a ninguna de nosotras le gusta que se haga público el paso del tiempo por nuestros hermosos rostros, pero es inevitable. Si hay algo bueno de estar de aniversario es la celebración con los familiares, amigos y sin duda, los obsequios. Algunas dirán que no se debe pensar en esas frivolidades, pero seamos sinceras: los regalitos nos salvan en tiempos de “vacas flacas”.
Estaremos de acuerdo en que la utilidad y la frecuencia del presente dependerá de nuestra edad. Por lo que si a los 15 recibía maquillaje y artículos electrónicos, a los 25 tenía cremas en diversas variedades y perfumes de variados aromas. Pero todo cambió cuando me casé. Es sorprendente como el papel de esposa deja de lado al de mujer. No debería ser así, pero es como lo he vivido. En mis tres años de casada recibo para mis cumpleaños y navidades: coladores, bandejas para el pan, cucharones de cerámica, manteles, tazas —hermosas sin duda— y objetos para decorar la casa. Si bien es cierto, un hogar bonito habla bien de nosotras, creo que una piel hermosa también lo hace. ¿Por qué ocurre esto? ¿En qué parte del “acepto” dejamos de ser esas mujeres a las que un perfume le gusta más que una bandeja con motivos navideños? Debo ser agradecida de la vida y de Dios al decir que cada regalo me ha sido útil, pero al paso que voy, estoy segura que en unos años más tendré una cocina llena de utensilios y un cosmetiquero con menos implementos. Es verdad que también nos ponemos más sencillas en cuanto a labiales y tonos de esmalte, pero un shampoo hidratante me hace más feliz que un salero con forma de cocinero.
Hagamos un trato entre nosotras: sigamos siendo mujeres aunque estemos casadas o tengamos hijos. Seamos solidarias: hagamos obsequios que fomenten nuestra femineidad y nos permitan vernos bellas, aunque estemos repletas de años y objetos de cocina. Que nuestras lindas manos y uñas sean el complemento de servir un rico plato o un sabroso postre.
Foto CC vía Flickr (piermario)