¿Cuántas veces nos hemos imaginado relaciones perfectas, con el compañero ideal, tu media naranja, tu hilo rojo?. Ese complemento que no tenías idea de que existía y que más encima, correspondería a tus sentimientos.
Algunas tienen la suerte de encontrarlo (o creen que lo encuentran). En estos dos ámbitos no veo diferencia, somos igual de ciegas en ambas situaciones. Reconozco que a mi último pololo lo veía de esa forma, “ese hombre que era mejor que los demás y que no había nada que me hiciera cambiar la forma de verlo. Pero adivinen qué, estaba equivocada. De un día a otro pasó a ser el peor de todos. Así, en un dos por tres.
Pero bueno… la capacidad de soñar es infinita, y aunque sepamos que la vida no es tan idónea como ese estreno del que todos hablan, nunca perdemos la esperanza de conocer a "ese alguien" que se merezca cada paso que demos en el futuro. Quizás no seremos la protagonista de "El diario de una Pasión" pero llegará el día en el que sintamos, realmente, que ya no es necesario seguir buscando.
Sin embargo, no hay que quedarse en el pasado ni soñar demasiado. Cada una de nosotras tiene algo especial que “alguien” valora aunque no lo sepamos. Suena como otra utopía pero es verdad. He aquí una lista de cosas que pueden ayudarnos a abrir los ojos y entender por qué algunas, por muy lindas que seamos, seguimos solteritas. (Ojo, no vale para las que no buscan pareja)
1. Coquetear un poquito más: a lo mejor no te gusta hacerlo con todos, o eres tímida. De cualquier forma, es rico hacerse la interesante con una que otra mirada; eso provoca que la gente quiera saber un poco más de ti. Pero ojo, a veces tanto coqueteo - para ellos -, es una estrategia tuya para captar su atención y se alejan. (Un estúpido pensamiento, pero qué le vamos a hacer).
2. ¿Te quedaste estancada en tu relación pasada? Si la respuesta es sí, tienes mucho trabajo que hacer. Cuando se termina algo, no es porque sí. Debes recordar el porqué, ese motivo que quebró el sentimiento y provocó la separación. De seguro luego de eso, querrás avanzar.
3. En línea con el punto 2, cuando te quedas “pegada”, por lo general baja tu confianza. Esto se da porque estás creyendo todo el tiempo en que el problema fuiste tú. Y es normal, a veces hay hombres que son expertos en culparla a una por el fracaso de las cosas. No debes ser negativa. Cada vez que logres algo nuevo debes darte algún tipo de felicitación. Y vamos, que probablemente te quedan muchos idiotas por conocer, el tema es cómo tú decides llevar el camino. A los hombres no les gustan las minas inseguras, pero más que “porque a ellos no les guste” debes construir una personalidad más sólida por ti.
4. Puede que no “tengas” eso que la persona en la que pusiste el ojo está buscando: no es culpa tuya, así sucede. Como puede que alguien te declare sus sentimientos y no sientas lo mismo, ocurre al revés. En este caso, cuando ya tienes una respuesta, creo que hay que bajar un resto el nivel de ilusión para no terminar sufriendo por alguien que no te ve.
5. A veces, con la timidez perdemos muchas oportunidades. Hay personas que les cuesta “darse” con otros. Debes dejar de tener miedo y hablar, decir lo que piensas para poder conocer al otro. Cuando no eres buena conversando, corres el riesgo de que las personas se alejen de ti.
6. ¿Tienes realmente la disposición para compartir con “ese” pretendiente? Acá, volvemos a la timidez. Si no haces un esfuerzo puedes lamentarte mucho tiempo por lo que has perdido. Él no es adivino y quizás tu sí eres lo que busca, pero si no te haces el tiempo, las ganas y el coraje, puede que nunca lo descubran.
Si estás cómoda como estás, ¡bien por ti! Conozco gente que no sabe estar sola y por eso, terminan formando relaciones con puros idiotas. O minas que no valoran lo que les quieren entregar. Creo que todos queremos encontrar a esa persona que nos ame y cuide, considerándonos uno de sus seres más preciados. No hay que desesperarse, a todos nos llega el amor, puede que mañana o en 10 años. Lo que importa es el ahora y el cómo.
¿Y tú, qué piensas?
Imagen CC lo.tangelini