¿Habrá algo más terrible que llegar a fin de mes haciendo malabares con las cuentas? O lo que es peor, ¡a la quincena! Lo cierto es que las deudas muchas veces se transforman en un auténtico dolor de cabeza Y es entonces cuando debemos hacer gala de toda nuestra creatividad para aguantar estoicamente el paso de los días, con sólo un par de polillas en nuestros monederos.
Ahí es que comienza el racionamiento: ¿quieres disfrutar un delicioso capuccino cuando llegas en la mañana con mucho frío hasta la oficina? ¡Pues no! Son monedas que te harán falta para recargar tu tarjeta BIP y movilizarte. ¿Necesitas con desesperación renovar tu outfit? Pues es eso o tener comida, agua caliente o Internet. ¡Así de heavy!
Además, como maldición, parece que las tiendas se empeñaran en lanzar sus mejores ofertas justo en situaciones en que te encuentras crítica. (Ley de Murphy nunca falla). Prefieres ni acercarte a los mostradores, ya que sabes que sufrirás un antipático ataque de impotencia y frustración.
¿Qué hacer entonces ante esta cosa terrible que se da con mucha más frecuencia de la deseada? Bueno, ya Aeilyn entregó útiles y excelentes tips para resistir la crisis, y nos convendría seguirlos rigurosamente. Pero además, hay algunas cosas con las cuales podemos ayudarnos y ajustar el cinturón. Por ejemplo:
1. Camina de regreso a casa. En las tardes, cuando abandonamos nuestro lugar de trabajo, no tenemos la urgencia de llegar a tiempo. ¿Qué mejor entonces que disfrutar de una caminata para volver al hogar? Te permite despejarte, dejando atrás las preocupaciones labores, y llegar renovada a tu santuario. Además, podrás mantenerte en forma. ¡Lejos, lo más!
2. Prepara tu almuerzo para llevar al trabajo. En Cookcina podrás encontrar recetas simples y económicas para una colación deliciosa. ¡Revísalas!
3. Vende por catálogo. Te permitirá contar con un dinero extra que pagará algunas cuentas y esos “pequeños gustos” que nos hacen la vida más amable. Hay marcas muy conocidas y que prácticamente se venden solas, por lo que no te costará hacerte de una clientela frecuente. Antes de inscribirte como consultora, haz un estudio de mercado en tu oficina o entre tus compañeras de curso: ve que nadie más venda “X” productos, para asegurarte así de que no habrá competencia. Otras alternativas bastante buenas son las joyas y lencería. ¡Grito y plata!
4. Revisa aquello que no usas y ¡véndelo! Puedes ofrecerlo por Yapo.cl, Mercado Libre o cualquiera de los numerosos portales disponibles para estos efectos en la red. Para una venta más rápida y efectiva, también puedes ofertarlos en tu feria más cercana. Siempre lo que no utilizamos puede ser útil a alguien más. ¡Dinero rápido e infalible!
5. Empeña. Tengo una amiga que muchas veces ha salvado el mes de esta forma. Hay casas para empeñar joyas que son muy confiables y cuidarán tus collares, anillos o cadenas hasta que cuentes con el importe suficiente para recuperarlos. El interés es mínimo. ¡Consulta!
Y tú, ¿de qué forma enfrentas esos días de “vacas flacas”?
Imagen CC 401 (K) 2013