Seguramente estás cansada de hacer dietas y seguir las últimas tendencias de la moda que te ofrecen perder peso en una semana, no engordar nunca más, etc, etc. Comienzas con una que encontraste en internet, pruebas otra que te recomendó una amiga, pides consejo a una prima que perdió 5 kilos en una semana y nada funciona. ¿Te reconoces en este cuadro?, ¿Quieres escuchar un último consejo en cuanto a este tema?
Te daremos 4 consejos que te ayudarán a olvidarte de las dietas y conseguir un equilibrio que haga las pases entre tu mente y tu cuerpo.
1. Olvídate de las dietas, a menos que sufras de obesidad – entonces ve urgentemente a un especialista - lo ideal es que aprendas a comer de manera equilibrada, no bajo una dieta estricta que te prohibirá de un día para otro los alimentos que toda la vida te han gustado. Comienza por sustituir las frituras por las comidas a la parrilla, el aceite por agua, disminuir el consumo de sal (que te hace retener muchísimo líquido), las bebidas por agua, los dulces por frutas y empezarás a ver los cambios en tu alimentación y en tu peso.
2. No tienes que salir a comprar bebidas energéticas ni sustitutos alimenticios, la misma naturaleza te provee de cereales – al alcance de tu bolsillo – como la avena y la granola que pueden alimentarte casi igual que un plato de comida. Por ejemplo, un día puedes dejar remojando dos cucharadas de avena en un vaso de agua por la noche y tomar esa agua por la mañana, estarás activando tu cuerpo con las vitaminas que este cereal provee y además es magnífico si sufres de estreñimiento.
3. ¡Actívate! Tal vez tu día esté muy complicado entre el trabajo, los estudios y la casa, pero hay pequeños cambios que puedes hacer y que te ayudarán a mantener tu cuerpo activado y quemando calorías, por ejemplo: puedes utilizar las escaleras en lugar del ascensor, estacionar tu auto lejos de tu trabajo para caminar un poco más o mejor aún sustituir el auto por la bicicleta, practicar algún deporte aunque sean los fines de semana, pide a tus amigas que se sumen y verás que resulta más fácil.
4. Saca de tu mente todos los pensamientos negativos “seré gorda toda la vida”, “nací para comer”, “no me gustan los ejercicios”, recuerda que tu cuerpo es el reflejo de tu mente y si le envías esos pensamientos, nunca vas a lograr los cambios que buscas, comienza por pensar de manera positiva, enviándote a ti misma mensajes de aliento y estableciendo metas a corto plazo como “hoy consumiré muchos vegetales”, “quiero activar mi cuerpo”, “quiero sentirme sana y ágil” y verás que te sorprenderás a ti misma con los grandes resultados.
Estos consejos son fáciles, económicos y realizables, no te invitamos a que te conviertas en una chica fitness de un día para otro, pero si te invitamos a aplicar estos consejos para buscar el equilibrio entre tu mente y cuerpo, ya verás que pronto empiezas a perder los kilos que tienes de más y a sentirte mejor contigo misma.
Imagen CC epsos