El sábado 25 y domingo 26 de octubre me desperté temprano para emprender rumbo al Centro Cultural Gabriela Mistral, donde se realizaría un evento bastante particular: la ExpoYoga 2014. En la cita, varias escuelas de yoga y vendedores de artículos relacionados a esta disciplina se unieron por 2 días en entretenidas actividades en torno a su práctica.
En un principio me sentí algo inquieta, pensando en que habían clases que se realizarían en parejas o grupos y yo iba sola. Sin embargo, el ambiente que fluía en el lugar era de puro relajo y buenas vibras, donde todos los participantes estaban dispuestos a interactuar con otros. Así, esta preocupación desapareció inmediatamente.
La gracia de la ExpoYoga era que a través de un evento gratuito los asistentes podían ir conociendo las diferentes ramas del yoga. Incluso hubo clases para embarazadas, niños, personas con capacidades diferentes y tercera edad. ¡Todos podían ser parte de esta relajante cita!.
El domingo a las 10 - y a pesar del sol que reinaba - miles de personas se instalaron en la Alameda con sus coloridos mat a meditar y ejercitarse. El entusiasmo que generó este panorama pudo más que la alta temperatura, imperando los "oms" al unísono. Además, la organización siempre tuvo la sutileza de repartir agua para evitar problemas de deshidratación.
En definitiva, la ExpoYoga fue una actividad bien organizada, en que como primeriza me sentí muy cómoda e interesada en conocer aun más sobre esta milenaria disciplina. De corazón espero que se vuelva a realizar, tanto en la capital como en el resto de las regiones.
Namasté.
Imagen CC Facebook ExpoYoga Chile