Encontraba casi una locura tener que levantarme un sábado temprano, luego de haber tenido una semana agotadora en la que mis huesos y músculos tuvieron grandes conflictos con mi cuerpo. Eso, sumado a que tras un año sin resfríos, ¡justo ahora me atacó uno!. Pero era así: inscrita ya en una carrera de 5 kilómetros - #TheColorRun - en la que los colores eran protagonistas, me tiré de la cama, modifiqué un poco la polera (maldito cuello que apretaba toda mi garganta), tomé desayuno y partí.
He estado saliendo a trotar en las mañanas de vez en cuando, así es que 5 kms no se hacían problema. Fui con una amiga a “puro pasarlo bien” (sabíamos que no sería de otra manera). Allá nos encontramos con más gente: íbamos con actitud de compartir, teniendo claro que probablemente el trote fuese más caminata que algo coordinado entre todos, pero daba igual. Pensé irme en bicicleta, pero algo pasó por mi mente y terminé tomando metro.
Había ene gente: familias enteras ¡hasta con sus mascotas! y papás trotando con los coches de sus hijos. Lo encontré genial, pues se formó un ambiente muy energético. Habían regalos y sachets de color. Lo único malo eran las filas cuando llegabas a la meta, pero más allá de eso todo bien y normal.
Había música prendida y algunos stands en los que podías sacarte fotos y otros. Cuando ya era hora de irse, subir al metro era espantar a la gente: ¡por primera vez me sentí con espacio en el tren, jaja! Nadie quería ni que lo tocáramos, y con razón, ya que estábamos irreconocibles. El verdadero lío fue la ducha: en la tarde tenía que irme a#PrimaveraFauna y por un momento pensé que iba a llegar con el cuello morado, mis cachetes anaranjados y probablemente con algunos mechones de pelo pintados de azul. Me costó un mundo quitarme todos los polvos, estuve más de media hora en la ducha y al menos 10 limpiando los alrededores, pero lo logré. Quedé fascinada con la experiencia; probablemente vuelva el próximo año, ya que este tipo de eventos masivos están aumentando la convocatoria. Y el fomento al deporte, cualquiera que sea, está muy bien.
En resumen, mi sábado estuvo perfecto, muy activo, alegre e instrumental. ¡Es rico ver a la gente motivada por la vida, haciendo lo que le gusta y pasando buenos momentos!.
¡Anótate tú también para disfrutar de tus días de la mejor manera que puedas!