Si te encuentras dentro del desafortunado grupo de mujeres que recibe su periodo menstrual con intensos dolores o con molestias que aparecen antes, después o durante esos días, es importante que te informes acerca de la posibilidad de estar sufriendo Endometriosis, una problemática inicialmente asintomática que, de no ser tratada a tiempo, aumenta la intensidad de malestares e incluso puede provocar la infertilidad.
Para muchas de nosotras el periodo menstrual suele ser un incómodo conjunto de días en los que más allá de querer “celebrar el milagro de poder dar vida” solo queremos volarnos los sesos, apretar nuestro abdomen en un mullido guatero y rogar porque los malestares pasen.
Pese a esto, solo un pequeño porcentaje de la población se preocupa realmente de encontrar la causa estos síntomas que en ocasiones pueden ser mucho más complejas que un simple malestar o un ovario poliquístico.
Este es el caso de la Endometriosis, fenómeno que se produce en el útero que provoca diversos malestares durante el periodo menstrual. Así lo explica la Estephany Osses, Matrona. Licenciada en Obstetricia y Puericultura detallando que “es el resultado del momento en que las células del endometrio, capa interna uterina que todos los meses se descama durante la menstruación, salen del útero y se alojan en cualquier parte del cuerpo, sangrando. Esto, porque se estimulan de manera hormonal, exactamente igual que en el útero”.
Al momento de emigrar, las células de la Endometriosis puede provocar periodos menstruales muy dolorosos con fuertes malestares que pueden presentarse antes y durante la menstruación, dolor durante la actividad sexual y dolor durante la defecación, si es que las células deciden alojarse en la parte rectal.
Es bastante frecuente que estas células se alojen en el ovario o lugares cercanos al útero es decir: ligamentos cercanos al ovario, vejiga o recto especifica la especialista. Aunque, en casos más complejos, las células pueden salir del perímetro acostumbrado alojándose en sitios como pulmones o costillas.
La profesional recalca que cuando este mal se hace muy prolongado y no se ha realizado tratamiento para controlarlo es posible que la paciente presente un dolor pélvico persistente e intenso.
Según Stephanie, algunas complicaciones de la endometriosis son, además del fuerte dolor, la presencia de quistes provocados por esta misma sangre que se encapsula, lo que requiere un control exhaustivo o, en el caso de que se rompan, cirugía de urgencia. “En casos más extremos es posible que se produzca una infertilidad”, enfatiza.
Lamentablemente la Endometriosis no presenta ninguna forma de prevención. No obstante, es posible mantener un tratamiento para evitar los malestares y la patología en observación estricta cuidando la reaparición de los signos y eliminando las lesiones existentes. Asimismo, es posible la utilización de anticonceptivos orales con el fin de mantener controlados los malestares del periodo menstrual.
Imagen CC: Vanessa Bazzano