Pequeñas cosas terribles: olvidar las llaves de tu casa

¿Quién dijo Cristina Moreno? Creo que me quedé ultra pegada con la teleserie, ya que soy tan pastel que me pasan las mismas cosas, jaja. Así no más con quedarse fuera de la casa. Quizás andamos tan en otra a veces - o en la luna - que nos volamos completamente y nos desconectamos de nuestra realidad.

Pero siendo sinceras: ¿a quién no le pasado?

Un día de estas tardes primaverales me demoré ene en arreglarme, ya que me juntaría con un amigo de esos especiales. Tenía todo listo y salí de mi casa.

La cosa iba perfecta hasta que me percaté de algo que había olvidado. Debía devolverme a buscarlo sí o sí, pero al llegar a la puerta de mi departamento me di cuenta de que no traía lo más importante: ¡mis llaves! Y claro, se habían quedado dentro las pobrecitas, aunque no tienen vida propia: fui yo la volada que las dejé.

Ese momento en que te desesperas, no sabes qué hacer y más encima estás atrasada para juntarte con uno de esos hermosos bombones. ¡Piensa, Carola, piensa, jaja!

Fui donde el conserje, le pedí ayuda a mis vecinos, pero nada: fue imposible abrir mi chapa, lo que ¡no es malo! Nadie podría entrar (ni siquiera yo), mi casa está ultra segura.

Entonces, ¿qué podíamos hacer? ¡Imitar a Romeo y Julieta!, claro que acá no había ningún Romeo y la Julieta estaba ultra complicada para su cita, o sea ¡un verdadero desastre!.

Mis queridas escaleras eran la única solución. Entonces ahí el gran show con los vecinos mirándome. Tenía que dejar en claro que no estaba entrando a robar nada ¡Trágame tierra, que vergüenza! Y además, con eso no pasas piola, todo lo contrario: te miran y se pasan mil rollos. Pero yo tenía que entrar a mi casa a buscar algo muy preciado o no podría llegar a mi encuentro romántico.

Me importó nada en esos momentos, ni el qué dirán o si hasta se me veía todo al subir por la escalera, jaja (ya que además andaba con vestido). Para mí lo más importante era reunirme con ese hombre maravilloso que me estaba esperando ¡Y bueno, esas cosas se hacen por amor!, ¿no?

Y a ustedes ¿les ha pasado algo así de loco?