Cuando estamos en el delicioso “limbo” de la conquista, queremos pasar cada minuto del día con nuestro potencial amado. Se trata de una etapa maravillosa, en la que cada acción propende a cautivar al otro. Si estás viviendo la magia del enamoramiento, hay actividades ¡imperdibles! que puedes compartir con tu “galán”, las que te ayudarán a llevar el coqueteo ¡al extremo!. ¿Cómo sabes si, en una de esas, por fin la relación pasa al siguiente nivel? Toma nota, propónselo y ¡agenda!
1. Ir a un restaurante elegante: Sobran excusas para compartir una romántica velada en un recinto especial. Una buena nota, un ascenso, el esperado aumento de sueldo, tu cumpleaños o el inicio de tu asueto son excelentes motivos para una celebración de a dos. Que lo escojas para compartir ese momento de gloria lo hará sentir profundamente enlazado contigo. Procura escoger un plato distinto del suyo; así podrás hacerle degustar los manjares que escogiste ¡dándole a probar en la boca!
2. Instrúyelo en un juego que desconozca: Enséñale a jugar taca-taca, pool, carioca o al revés, pídele que te dé algunos tips para “pasar de etapa” en “The last of us”. El sensual juego de maestro / aprendiz aportará una fascinante intimidad y cercanía. Todo nuevo conocimiento, además, exacerba la irresistible atracción intelectual. ¡Aprovecha esta instancia!
3. Un paseo en bicicleta o a trote: Pueden hacer carreras desde un tramo a otro y comentar lo más llamativo que vean durante el trayecto. El ejercicio libera endorfinas, hormonas que producen felicidad y nos llevan a sentir cercanas a la persona que comparte la experiencia. ¿Qué mejor manera de unirse?
4. Llévalo a un lugar que no conozca: No nos referimos a la disco de moda o el exótico restaurante thai, sino a un paisaje atractivo. Si nunca ha estado en la nieve - por ejemplo - puedes proponer que en su próxima salida visiten el Cajón del Maipo y ¡suban hasta El Morado!. La esplendorosa naturaleza desplegándose ante sus ojos le hará sentir que contigo ha llegado hasta el Paraíso.
5. Visiten una picada “guachaca”: Las experiencias sencillas tienen una magnífica onda, ya que aportan aventura y rompen la rutina. En relación a esto, las picadas populares (como “El Hoyo”, “Las Tejas”, “La Piojera” o “Los Canallas”) son inmejorables, ya que brindan un ambiente íntimo y cálido que invita a la confianza, dando como resultado una experiencia ¡memorable!
6. El imperdible parque de diversiones: La adrenalina, indiscutiblemente, une a las personas. Así lo comprobó un experimento, en el que una atractiva promotora esperó a un grupo de hombres al final de una arriesgada travesía. Un alto porcentaje le pidió su número telefónico una vez terminada la experiencia. La prueba se repitió presentando a la joven a otro grupo que no vivió la aventura extrema, los cuales poco hicieron por volver a verla. Lo anterior dio por conclusión que nos sentimos más proclives hacia aquellos con que hemos compartido un adrenalínico momento. Y, ¿qué más extremo que enfrentar juntos el miedo a la montaña rusa? Fantasilandia no en balde es cuna de muchos amores. ¡Compruébalo!.
Y tú, ¿qué otra actividad agregarías a la lista?
Imagen CC Mo Riza