Las redes sociales se han convertido en un “must” en nuestra vida. Prescindir de ellas es prácticamente inconcebible, puesto que no tener Facebook, Twitter o Whatsapp es casi como no existir. Por medio de estas plataformas es que “te presentas” ante el mundo y es tanta la información al alcance de un solo click, que puede tornarse ciertamente adictiva.
El problema es que silenciosamente estos medios de comunicación pueden ir absorbiéndote, al punto de convertirse en un verdadero vicio. Como seguramente no quieres que tu vida social se reduzca a estas redes, debes estar atenta a las señales que indican que les das una importancia mayor de la debida. Recuerda que de lo bueno poco, y ¡aún estás a tiempo de evitar que te expriman!
1. Desayunas Social Media: Lo primero que haces al despertar es revisar qué cuentan tus contactos, cuáles son las tendencias twitteras y quizás, postear algo.
2. Compartes lo que comes: Si no resistes la compulsión de fotografiar tu desayuno, almuerzo o cena y compartirlo en Instagram, Facebook o Tumblr, éste es indicio de que algo está pasando con tu interacción en redes sociales.
3. Prestas más importancia a la vida digital que a la real: Si te ofendiste porque tu mejor amiga te llamó para tu cumple - o en su defecto, te pasó a saludar - en lugar de postear en tu muro de Facebook, ¡estamos mal!
4. Revisión constante de redes sociales: No chequear las novedades varias veces al día te genera sentimientos de angustia. Aún cuando estés en una playa paradisíaca, ¡tu smartphone con 3G no puede faltar!
5. Obsesión por las selfies: Te tomas selfies en toda ocasión y escenario. No importa si es la explosión del Calbuco, un incendio forestal, un asesinato, un atropello, etc. Ahí estás tú, inmortalizándote en plena contingencia.
6. Sufres cuando tu conexión falla. Pocas cosas te ponen de peor humor.
7. Las relaciones se miden por interacciones: Si tus amigos no dan “like” a tus publicaciones, ni las retuitean o comentan, cuestionas su calidad de tales. Si el pololo de tu amiga no le escribe en forma constante, le preguntas si se encuentran en una crisis sentimental.
8. El smartphone es tu inseparable. Y no lo sueltas ni para ir al baño.
9. Sabes todo sobre tus amigos, desde cómo se sienten, qué cosas les gustan o lo que está pasando ahora en sus vidas. Les escribes para brindarles apoyo o celebrar sus logros, pero buscas excusas si se trata de verlos personalmente.
10. Llegaste al extremo de pagar un “book” de fotos para ponerlas en Instagram y en tu perfil de Facebook.
Si cumples con estos síntomas - o una mayoría de estos - considera "desconectarte" un poco. Apaga tu celular, sal a caminar, ve al cine o inscríbete en talleres. Si no trabajas con Facebook, Twitter o las demás redes, ciérralas por algún tiempo. Recuerda que el abuso de estas plataformas causa sentimientos de angustia e insatisfacción con la propia vida, junto con ir en directo desmedro de tus habilidades de interacción.
Y bien, ¿eres o no adicta a estas redes?
Imagen CC Roland Gsell