Todas tenemos momentos “dark”, en los cuales odiamos al mundo y nos quejamos de él. Necesitamos una oreja amiga que apañe nuestro desahogo y nos devuelva con sus palabras la perdida esperanza. Sin embargo, si estas actitudes son constantes, ¡danger!. Podrías estar transformándote en una persona tóxica, que se auto-sabotea sin darse cuenta y terminará espantando a todos sus cercanos.
Ya te hemos contado por qué esa actitud de queja insistente - presencial o vía Facebook - te hace clasificar en los grupos de vampiros emocionales o personas mediocres. Si no has tomado conciencia de ello y persistes en esa actitud, ¡nada que hacer!. Pero si tienes clara la necesidad de un cambio en tu vida, aunque no sabes cómo empezar, ¡pon atención a estos útiles consejos!:
1. Resta dramatismo a tu relato: Sabemos que ves tu problema como si se tratara de un acabo de mundo. Sin embargo, toma una pausa, respira y reflexiona: no lo es. Evidentemente requieres de una amiga contenedora (o un hombre que “apañe” en todas), pero si te encierras en el negativismo y sólo quieres a un chivo expiatorio con quien descargar tu rabia, ¡estamos mal!. No sólo evitarás que esa persona te ayude, sino que también la contagiarás con tu pesimismo y terminarás drenando su energía. Desahoga tus penas, plantea soluciones y analízalas con tu partner: nunca exageres las cosas, esperando que el otro se convierta en un “remolque” y las resuelva por ti.
2. Evita volver siempre sobre el mismo tema: A nadie le gusta gastar tiempo, palabras y energía en conversar con una puerta. Por mucho que tu amigo/a te quiera y se preocupe por ti, si a la milésima vez que te explica por qué Juanito no volverá - tras dejarte y embarazar a otra -, vuelves a la carga con la pregunta de si estará arrepentido, no esperes que sea paciente. Que no te extrañe que empiece a inventar excusas para no verte, porque sabe que no saca nada con intentar razonar contigo. Si te cuesta comprender sus palabras - o éstas no te quedan claras - utiliza una grabadora la próxima vez que te las diga, para así oírlas a gusto día y noche hasta convencerte. Ser monotemática es una tortura que terminará por hastiar a tu amigo.
3. ¡Mira a tu alrededor!: Quizás no sepas qué es el caso Penta, Caval, SQM, ni tienes pito idea de lo que ocurre en Villarrica o Calbuco, porque tu única preocupación es la mala suerte que tienes. Probablemente anduviste deambulando por tus círculos cercanos en modo zombie, repitiendo mil veces la misma cantaleta como disco rayado y sin tema para generar un diálogo constructivo. ¿Realmente quieres esconder a la mujer entretenida, culta, informada y pensante que eres tras la fachada de un triste y repetitivo “loro”? No creo eso. Saber qué pasa en el mundo, leer un libro, ir al cine o ver una obra de teatro son actividades que te enriquecerán, sacando a relucir lo mejor que tienes. De paso, tener la mente ocupada te hará salir del constante deja vu de "por qué la vida te azota con tanta desdicha”.
4. ¡Exprésate en el arte!: Si te gusta escribir, ¡hazlo!; si lo tuyo es el dibujo o pintura, ¡dale! y si prefieres el canto o la música, ¡entona tu mejor melodía!. Manifiesta tu pena, tu enojo o rebeldía a través del arte. Dicen que los momentos de crisis inspiran las más bellas obras y ¡vaya que es cierto!. Dejar un registro textual, pictórico o musical de tu dilema te ayudará a reflexionar, trazar soluciones y ver las cosas más en frío. Además, es mucho mejor que andar inspirando la “lástima” de tu entorno.
5. Si no puedes limpiar tu mente, ¡busca ayuda profesional!: A veces tenemos conflictos no resueltos que requieren de una buena terapia. Acudir a un psicólogo no implica que estés loca y te vayan a derivar directo en el Peral, no. Significa que requieres de un profesional capacitado para ayudar a tu mente a destrabarse y salir adelante, competencias de las cuales tus amigas carecen, por mucho que las deseen. Además es probable que el dilema se transformara en una fijación, que te mantiene empantanada ahí sin poder ni querer salir. Recuerda que lo único más duradero que un amor eterno es la obsesión, así es que busca ayuda eficaz y ¡que no te pase!.
Y bien, ¿lista para dejar las quejas y tomar las riendas de tu vida?
Imagen CC Shandi-lee