¿Consideras correcto que una empresa a la cual prestas servicios se meta en tu guardarropas? Es el tema que originó la polémica de la semana, cuando salieron a la luz pública las recomendaciones con que el estudio jurídico Bofill - Escobar definía el vestuario ideal para sus funcionarias. En buenas cuentas, si gustas de llevar un look llamativo, ¡no eres la colega que ellos requieren!. Revisemos entonces, quiénes deben abstenerse de enviar sus CVs:
1. Las que gustan de los estampados. Fuera todo animal print, estampado animal, rombos, polka dots, flores y dibujos que perturben la pulcritud de una tela lisa. Si eres amante de “los monitos” en la ropa, mejor ¡olvídate de trabajar en este estudio!
2. Las que adoran los brillos. Sabemos que son lo más trendy y que las lentejuelas e hilos metalizados hace rato abandonaron los vestidos de gala para decorar tus outfits cotidianos. Pero si quieres desempeñarte en esta empresa, ¡mejor resérvalos para matrimonios y fiestas!
3. Las que aman a Hello Kitty. Si la tierna gatita de Sanrio es tu delirio, pero quieres trabajar en este estudio, ¡pues tendrás que dejarla en casa! La felina no es bienvenida en sus oficinas, y ¡bueno! convengamos que tampoco sería aclamada en tribunales. De más está decir que a Elle Woods (Legally Blonde) no le bastaron dos películas para convencerlos.
4. Las que buscan destacar con un look estrafalario. En algunos rubros más informales, las trenzas bahianas, los tonos neón, las uñas tornasol y el cabello multicolor no generan ruido alguno. Pero en un mundo más formal, como el de derecho, generan profunda desconfianza. Si no quieres abandonar por nada del mundo tu pelo rosa, mejor ni intentes entrar ahí.
5. Las que cultivan un look deportivo. Buzos y zapatillas son vistos con respingos en varios trabajos y éste está lejos de ser la excepción. Es un punto que no debe extrañarnos.
6. Las que cultivan un look sexy. Aún cuando tengas a un guapo abogado por compañero de labores, la seducción a través de tu outfit tendrá que esperar al fin de semana, ya que las colegas provocativas no están permitidas en ese bufete. Por lo mismo, olvídate de calzas, encajes, transparencias, tops con pabilos, crop tops, poleras sin espalda u hombros al descubierto. En esta oficina impera el recato, así es que consigue algunas prendas con tus parientes más longevas y procura darles estilo valiéndote de accesorios. Tu nuevo must son ¡los aritos de perla!.
Más allá de lo curioso que esto suena, debemos reconocer que hay algunas normas del "buen vestir" que están implícitas en las disciplinas más formales. Por sentido común, debemos acatarlas. Particularmente en Derecho: no es la idea ir a litigar como “Monster High”, pero ¿no se le habrá pasado un poquito la mano a este estudio?
Ustedes, ¿están de acuerdo con sus exigencias?
Imagen CC Iberia Airlines