¿Cómo mantienes una relación después de la etapa de "enamoramiento"?, si bien parece una pregunta cliché, es la preocupación más común de muchas personas. Siempre es doloroso pensar que nada será como en primera instancia y es verdad. Después del mágico inicio de tu historia - donde todo es rosa, sientes mariposas en el estómago y tu amado luce perfecto - todo cambiará.
Ahora, en vez de rosa, tendrás más colores a tu alcance: miles de matices para mezclar y el rosa te parecerá absolutamente básico. Las mariposas se dispersarán por todo tu cuerpo, pues serán demasiadas y tu estómago les quedará pequeño. Y claramente, la otra persona no será perfecta como al principio, puesto que son los pliegues de lo que llamamos "imperfección" los que logran obtener que algo real.
Cuando la nube se desvanezca y caigas al suelo, dará lo mismo: habrá alguien dispuesto a sujetarte y suavizar tu aterrizaje. De eso se trata la etapa posterior al enamoramiento, de trasladar tus sueños a la realidad y no morir en el intento.
El amor después del amor lamentablemente ha sido desacreditado. Es pintado como la etapa "fome", donde ya todo se convierte en costumbre o es tiempo de mirar para el lado. Ese pensamiento básico que surgió de los frustrados, los farsantes y los que nunca se enamoraron, es el que envenena a quienes sí lo estuvieron. Son finalmente, esos "miedos construidos" los que acaban con lo bello, al no permitirnos verlo.
Si crees que tu relación está en esa segunda etapa y "algo no está funcionando", te invito a reevaluar. Quizás tú misma la estás arruinando con pensamientos clichés, contagiosos y negativos. Si sientes que no puedes con eso, piensa: tal vez jamás hubo amor y existían otras razones que los mantenían unidos.
Si aún estás sobre la nube y no quieres saltar, debes tener presente que el momento llegará. De ti depende que se transforme en un sentimiento verdadero o se quede solamente en mariposas.
Imagen CC Ryan G. Smith