¿Quién dijo que estar soltera era malo? La idea de que es un estado negativo ha cambiado. Ya no se trata sólo de un período de soledad, en el que se piensa en una pareja que ya fue o en la que vendrá. Ahora puede ser una etapa muy ventajosa si se le saca partido. El otro día lo comprobé cuando me encontré con alguien, y le conté que no tenía pololo: “Estás en tu mejor momento”, me dijo. Guau.
Es que claro, estar sola tiene algunas particularidades. Una es el tiempo, ya que cuando finaliza una relación quedan más horas libres. Así que disponemos de momentos extras para regalonearnos con lo que más nos gusta. Otra es la libertad de hacer lo que queramos, pues las acciones ya no están condicionadas por una pareja. No dependemos de nadie, por lo tanto, tenemos la facultad de decidir solas, sin que nadie nos diga qué hacer.
Frente a eso, ¿entonces qué se hace? Aprovechar. Generalmente, una se preocupa de verse linda. Se pone a practicar deporte, a comer sano, a renovar el clóset, a probar nuevos looks. Es rico consentirse, y se nota. Se está más mina que nunca.
También reflexionas. Te tomas el tiempo para pensar sobre ti misma, tu pasado, tu presente, tu futuro, etcétera. Por ejemplo, qué quieres y qué estás dispuesta a ceder en una relación. Empezamos a conocernos más, lo que a la larga contribuye a tener las cosas más claras. Y eso es bueno, porque sacando lecciones en limpio se crece.
Además sales y compartes con amigos. Estás donde quieres y con quien quieres, por lo que te diviertes siempre. Solo tú eliges si salir de shopping, pasear al perro o ir a un pub; así como también, si la compañía es X, W o Z. De cualquier manera, divertirse y sociabilizar hace bien, porque permite compartir experiencias y salir de la rutina.
Y por último, algo que no podía quedar fuera: se suele tener pinches. Estar soltera no significa no tener citas. Por el contrario, muchas veces se presentan oportunidades para salir con galanes, y uno las toma. Es que se puede tantear el terreno y pasarlo bien sin necesidad de embarcarse en una relación. Mejor sola que mal acompañada dicen. Sólo una sabe y decide cuándo desea volver a emparejarse, así que mientras, a disfrutar.
El resultado de todo esto es que te ves y te sientes como nunca. Percibes que la gente te mira distinto, porque seguramente se nota que estás bien satisfecha en todos los sentidos. ¡Es tu mejor momento! Y lo genial es que la clave para lograrlo es simple: aprovechar la soltería, beneficiándote de sus ventajas. Digamos que... hasta podría ser una excusa para estar como uno quiere (o sea, súper, jajaja), ¿no crees?