En el amor no hay caminos ciertos o que te llevan a un destino seguro, es por eso que creo fervientemente que a veces es necesario arriesgarse. Sin perder la racionalidad y el amor propio, por supuesto, pero sí cometer alguna locura para lograr vivir un amor ¡de aquellos!.
Yo tenía 16 años y él 22 cuando nos conocimos. Era el mejor amigo de mi "hermanastra", quien nos presentó. Bastaron un par de horas para sentir ese algo especial, sin embargo ambos estábamos con otras personas. Después de esa noche no nos volvimos a ver, sólo mensajes por distintas plataformas o el olvidado "Messenger". Dos años después, me dice "¿Vamos juntos al concierto de Iron Maiden?. Te iré a dejar las entradas". Vivíamos a más de 600 km de distancia y bueno, me dejé querer un poco, le dije que sí.
Llegó el día: vino a mi ciudad a dejarme las entradas, fuimos a la playa a caminar y ahí me dio nuestro primer beso. Fue casi de película, con el mar a nuestras espaldas y el sol rozando nuestra piel. Luego de eso me invitó al cine y al salir me hizo la pregunta que cambió mi vida "¿Quieres ser mi novia?" a lo que claramente respondí con un "sí". Dicho esto se devolvió a su ciudad (sí, ¡viajó sólo por mí!).
Sabíamos que sería difícil, incluso imposible. Ambos empezamos esta relación creyendo que llegaría el momento en que sólo sería un lindo recuerdo. Según nosotros, no duraríamos más que un par de meses, debido a la distancia y las dificultades que conlleva. Sin embargo, el tiempo pasó. No niego que fue difícil; nos veíamos una vez al mes y muchas veces pensamos terminar la relación. Además, no faltaban las personas que nos decían cosas como "¿Amor a distancia? Felices los 4" o "¿Cómo confías en él?"... No fue fácil, para nada, pero en la vida ¿qué cosa fácil vale la pena?
Luego de 3 años a distancia, ambos estábamos seguros que teníamos que hacer algo. Él se vino a vivir a mi ciudad, dejó a su familia y amigos sólo por vivir conmigo. Nos aventuramos y de eso ya han pasado 4 años. Hace un mes me pidió matrimonio y tenemos muchos planes a futuro. Llevamos 7 años y las dificultades que pasamos sólo nos ayudaron a formar una relación más fuerte y sólida. No tengo certeza de qué vaya a suceder más adelante, sólo sé que por el momento soy feliz junto a un hombre que ha dado lo mejor de sí para formar conmigo una familia y una vida.
Así que mi consejo es que vivas la vida con todos sus obstáculos. Abre bien los ojos, ya que no todos tenemos la misma suerte y el mundo está lleno de pasteles; nunca te nubles con el amor, ya que para que sea sano debe ser racional. Y si aún no llega ¡no te apresures!. Para todas existe una persona indicada.
Y tú, ¿crees en el amor a distancia?. ¿Te ha tocado vivirlo? Si es así, ¿pudiste sortear las dificultades?