Los cambios de ciclo o los cierres de estos mismos nos pueden traer diversas consecuencias. Entre ellas, puede que te sientas deprimida o estresada y que algunas cosas se te vayan de las manos.
Una vez me sentí realmente mal, al punto que pensé en recurrir a algún especialista en salud mental. Pero, sinceramente, no quería ir a descargarme con alguien desconocido ni que me dieran remedios para recuperar la calma, así es que opté por otra solución: medicina natural. Sí, decidí someterme a una terapia de Reiki y luego complementarla con Flores de Bach. Fue genial.
Nunca me había realizado una terapia de ese tipo, así es que fue una experiencia totalmente nueva para mí: tenía muchas ganas de sentirme mejor. Llegué a la consulta a la hora acordada y la terapeuta me trasladó a una habitación donde prendió algunos inciensos, encendió música y me invitó a recostarme.
Por al menos una hora y media estuve ahí, la mitad boca arriba y la otra dando la espalda a la mujer. Fue extraño, sentí cómo a cada momento mi cuerpo estaba más liviano. Terminó la sesión y quedé algo "atontada", por tanto rato acostada ahí.
Luego, me comentó, que para prolongar la sensación de bienestar es bueno tomar Flores de Bach. Estas son distintas esencias destinadas a sanar algún punto emocional o a desatar alguna tranca en la persona. Se escogen a través de un péndulo que va indicando cuáles son para ti. Luego las introducen en un frasco con un gotero, del cual debes consumirlas cómo se te indique. Mi dosis eran tres gotitas en la mañana y en la noche.
Finalmente todo resultó. Mis ganas de sentirme mejor ayudaron a que la terapia resultara totalmente efectiva. No volví, pero de todas formas quiero hacerlo otra vez. Es por ello que, si te sientes algo estresada o deprimida, te recomiendo considerar esta alternativa: a mí me funcionó y realmente encontré la calma.