Solteras hay muchas y en distintas "paradas", dependiendo de qué tan a gusto se encuentran en dicha condición. Pero los siguientes prototipos son fácilmente identificables. Es cosa de mirar a nuestro grupo de amigas, compañeras de trabajo o Universidad - e incluso al espejo - ¡para reconocerlas!:
1. La "anti-hombres": Se caracteriza por odiar al género masculino e intentar constantemente convencer a otras mujeres de que sus exponentes “valen callampa”. Declara a quien quiera oírla que son lo peor de la especie y no podemos confiar en ellos. También repite convencida que "el amor no existe" e instancias como San Valentín no son más que patrañas. Va por la vida con el “fierro golpeador de parejas felices”, hasta que se enamora y se convierte en la más edulcorada de las románticas.
2. La trabajólica: Vive, muere y pena sólo por la pega. Le confiesa a quien desee escucharla que su actividad laboral llena todas sus expectativas y no necesita nada más para sentirse plena. Realmente, está enamorada de lo que hace y deja que esto consuma todo su tiempo. Es feliz de este modo y - por el momento - no busca más. Sentirse realizada profesionalmente y obtener el reconocimiento de su jefatura son ¡lejos! su mayor recompensa.
3. La soñadora: Si bien en este momento no goza de compañía romántica, espera afanosamente su llegada. ¡Respira corazones! Suele poner el ojo en cuanto galán se le cruce; para ella no hay mino “feo” y si le dicen “hola” ¡peor todavía!, pues se sentirá full correspondida, lista para jurar amor eterno. Piensa que el amor “is in the air” y lo demuestra en cada una de sus actitudes. Es común que se diga de ella que “lleva el vestido blanco en la cartera”. El problema es que las ansias la carcomen, llevándola a tener muy mal ojo.
4. La “maneater”: Es independiente y resuelta. Tener pareja no forma parte de sus objetivos, ¡al contrario! Disfruta su soltería como la que más, abocándose al trabajo, los viajes y otros placeres de la vida. Si quiere sexo, no le falta; donde pone el ojo, pone la bala y “si te he visto, no me acuerdo”. Es la reina del “touch and go” y no se pasa rollos por nada. Se siente feliz “a su manera”.
5. La soltera ¡feliz!: Es consciente de que no necesita de un hombre para ser feliz, pues se basta a sí misma. No obstante, si llega para compartir el camino, ¡bienvenido sea! Busca un compañero, no un salvavida y puede esperar por él ¡el tiempo que sea!, ya que no tiene prisa. Es muy selectiva y no deja que las ansias la consuman; si llega, llega y si no, ¡no importa!. Mientras, disfruta la mejor compañía: ¡la propia!.
Y tú, ¿con qué tipo de soltera te identificas?