En estos tiempos en que estamos todos tan hiperconectados, las relaciones personales han cambiado mucho respecto a los tiempos de nuestros abuelos. Para nosotros es común saber de nuestros amigos sólo por las redes sociales. Existen un montón de aplicaciones o páginas web que sirven para conocer gente. Una de estas es Tinder, una app en la que puedes buscar pareja o alguna aventura de una sola vez, dependiendo de lo que prefieras.
Vivo con una amiga que disfruta su soltería, y utiliza Tinder para conocer chicos con los que pasar un buen rato o algo más. Definitivamente no busca relaciones serias, así que esta app es ideal para ella. Un día hizo match con un joven guapo y que según su descripción era estudiante, deportista y un montón de cosas más que hacían de él una persona interesante. Comenzaron a conversar y resultó que el muchacho además era simpático, así que cuando le pidió el número para seguir hablando por Whatsapp, mi amiga se lo dio sin pensarlo.
Después de un par de semanas de conversa (hablaban casi todos los días), se decidieron a juntarse en un parque cercano a la universidad donde ella estudia. Mi amiga llegó un poco más tarde (típico de ella) y ¡ahí se encontraba el chico!. Se veía un poco más joven que en las fotos (eran las mejores, y con filtro todos nos vemos guapos), pero efectivamente era él, así que no hubo mayor decepción físicamente hablando. Luego de un par de horas, el chico seguía tan nervioso como al comienzo, pero igual se la jugó y la besó. ¡Que gran decepción! resultó que besaba muy mal, aunque ella lo atribuyó a la tensión. Él confesó no tener experiencia en citas por medio de esta app, lo que explicaba un poco las cosas. De todas maneras, mi amiga no quería juntarse otra vez con él. No es que sea superficial, pero él le pareció muy inmaduro.
A pesar de esta percepción, se vieron después un par de veces más. Incluso fue a comer con nosotras, y aunque en efecto era un poco más "niño", en general se trataba de un chico amable, el típico universitario gamer. Un día, él la llamó para decirle si se podían juntar. La encontró ebria, ya que después de clases fue a un bar con sus compañeros. En esas circunstancias, mi amiga accedió a juntarse a conversar con él, pero el tipo tenía otras intenciones y ella - no estando en sus cinco sentidos - le siguió el juego. Cuando él se quitó la ropa, lo siguiente fue inevitable. Sin embargo, el chico resultó totalmente inexperto en el tema, lo cual era evidente. Después del acto, a mi partner le ganó la curiosidad y le preguntó con cuántas chicas había estado. Cuál fue su sorpresa cuando él reconoció ¡que era virgen!. Ella simplemente no lo pudo creer y el ataque de risa fue inevitable.
Luego de haberse reído - no de él, sino de ella misma por no haberse dado cuenta - y de decirle que su primera vez debió ser con alguien que compartiera sentimientos, el joven también le confesó ¡que había sido su primer beso!. Ahí ya se dio cuenta de que fue muy ciega al respecto, si era tan obvio por los nervios y la evidente inexperiencia.
Después de tal anécdota, mi amiga dejó definitivamente de hablarle, ya que se sintió muy mal sabiendo que le arrebató la virginidad al chico. Aunque él le pidió que se juntaran otra vez, ella terminó rechazándolo. Como puedes ver, es posible encontrar de todo en esta aplicación: los que buscan sólo sexo, los que buscan pareja, otros que ya la tienen, y también vírgenes. ¡Así que suerte con esos match!