¿Tu pololo almuerza a las 12:00?, ¿escucha música del año 1?, ¿ve películas antiguas? o ¿juega lota? Lo más probable es que tenga gustos que otros consideran de “viejo”, y que a ti te aburra. Si es así, ¿qué se puede hacer ante esa situación? Te lo contamos a continuación.
La recomendación es que primero identifiques cuál es tu posición frente al problema. Para eso puedes preguntarte si te molesta mucho, más o menos o poco, y qué es lo que estás dispuesta a hacer para solucionarlo. Digamos que estableces tus límites sobre el asunto, por lo que se despeja el camino para actuar.
Si tu nivel de aburrimiento es grave, y sientes que es necesario remediarlo para continuar la relación, podrías conversarlo con tu novio para llegar a un consenso. La idea no es que le pidas ser otra persona, pues se supone que te enamoraste de él con este gusto de “viejo”, ¿no? Por el contrario, la clave es que se fijen en cómo compatibilizar la relación con este punto de choque. Tal vez juntarse en los horarios en que no practique estos hábitos, que ambos sacrifiquen unos minutos de sus hobbies para estar más tiempo en pareja, o quién sabe.
Ahora en la eventualidad de que el grado de fastidio sea medio o bajo; el asunto se facilita. Probablemente sea más llevadero si lo consideran parte de la relación. Quizás baste con un reajuste más light que esté marcado, por ejemplo, por un cambalache. Es decir, que acepten lo que al otro le desagrada para quedar empatados. Así, él ve esos programas que sólo a ti te causan gracia, y tú miras los que a él le encantan. ¿Qué tal? Son posibilidades.
Aquí lo importante es que las medidas que adopten no sean un sacrificio para ustedes. Tienen que hacerlas porque quieren, porque lo sienten. El resto son pequeñeces que dan igual para una pareja.
Y tú, ¿qué sugieres hacer si te aburrieras con tu pololo, porque posee gustos de viejo?