Sí, es cada vez más común. Y aunque generalmente se le asocia a una consecuencia negativa, la verdad es que no es tan así: existen parejas para las que es una situación súper normal. Es decir, con 0 implicancia en la relación; porque tienen el tema tan resuelto, que ni siquiera es motivo de discusión.
Al menos así lo dice una ex compañera de colegio, que convive con su pololo de años. Resulta que además de estupenda, es ultra exitosa en su trabajo, pues la ascendieron de puesto por su destacado desempeño. Y si bien le subieron bastante el sueldo, las cosas no han cambiado en su pololeo, con la excepción de disponer de mayores ingresos (por supuesto).
Es que con su pareja lo conversaron antes de que ocurriera. Querían evitar problemas, evaluando los pro y los contra de tener dinero extra. Por eso hablaron de varios puntos que podrían generar conflicto, entre ellos que la plata hiciera que ella se sintiera superior.
Pero fíjense que no hubo mayor discusión, porque piensan bien similar en ese sentido. Son un equipo, en el que casi “todo” es de los dos, así que es igual quien pone más o quien pone menos en el hogar. Para ellos lo importante es que cada uno se desarrolle en lo suyo. ¿Cuándo? da lo mismo, todo tiene su tiempo.
Por eso que su novio está contento por el ascenso de ella, pues lo siente como propio y cree que su amada haría lo mismo en su lugar. Bueno, es la consecuencia de funcionar como una auténtica pareja nomás: son felices.
Y a ti ¿te pasado que ganes más que tu pololo?