La Luna no sólo es el satélite del planeta Tierra, sino que además nos influye de muchas formas. Las mareas y las plantas, por ejemplo, tienen mucho que ver con ella, ¡así como nuestros estados de ánimo!
La astrología asocia a este satélite con nuestras reacciones inconscientes, los miedos y sensaciones placenteras. La Luna cuenta con cuatro ciclos que duran 28 días y que son conocidos como los ciclos lunares. Estos afectan nuestra psique y emociones de distintas maneras:
- Luna Nueva
La Luna Nueva corresponde a la conjunción de la Luna con el Sol, y corresponde al primero de los cuatro ciclos lunares. Durante estos días (2 a 3 aproximadamente), nuestra mente posee un mayor auto-control y serenidad, lo que nos permite superar cualquier exceso o carencia. Así, se genera un momento ideal para iniciar nuevos proyectos y fijar nuevas metas.
La Luna Nueva nos llena de impulso y energía. En esta fase sentimos un fuerte deseo de empezar cosas nuevas, aunque también es un momento de inspiración y planificación. De esta forma, a pesar de que tu ánimo se vigoriza durante estos días, es importante que te mantengas tranquila y evites discusiones. Respira y organízate.
- Luna Creciente
En este ciclo, la Luna aumenta su luminosidad y se la puede ver en forma de “D”. Nuestro ánimo se ve predispuesto a la actividad y al crecimiento. Durante estos días (unos 13 aproximadamente), somos más objetivas y productivas. Si durante el ciclo anterior planificamos algunos proyectos, este es el momento de emprenderlos.
Del mismo modo, la Luna Creciente es favorable para cambiar los viejos hábitos por unos nuevos y provechosos. Durante estos días nuestro ánimo está predispuesto a modificar nuestros pensamientos y emociones tóxicas, así como a llevar a cabo cambios importantes en cualquier aspecto de nuestra vida. ¡Aprovecha esta gran motivación!
- Luna Llena
En este ciclo, la Luna se encuentra en oposición al sol y se llena de su luz. Nuestra razón se distancia de las emociones, por lo que nuestro lado más instintivo despierta de su letargo (en Luna Llena aparecen los hombres lobos, ¿no?)
Así, nuestras sensaciones están a flor de piel. Por lo mismo, es posible que veamos nuestro sueño alterado y suframos de insomnio o de sueños muy intensos y de colores vivos. Es importante que mantengas tu sentido del humor y no te tomes muy en serio la gran intensidad que sentirás durante estos días. Estos días son ideales para superar lo concluido: aquella relación, aquel trabajo terrible, etc. También sentirás muchas ganas de salir y socializar con otras personas. Tu ánimo será alegre y vital, ¡aunque algo exaltado!
- Luna Menguante
En este ciclo la Luna decrece su intensidad lumínica, adquiriendo una imagen de “C”. Durante estos 13 días (aproximadamente), nuestro cuerpo se desprende de aquello que sobra. Es posible que sientas ganas de terminar algunas relaciones y proyectos y, por lo mismo, debes ser prudente y meditar tus decisiones.
Te sentirás más lenta y con ganas de permanecer en casa para renovar tus fuerzas. Estos días representan un momento de reposo y la oportunidad para cerrar temas pendientes, disfrutando de tus logros personales.
Y tú, ¿cómo sientes que te afecta la Luna?