Hace unos días comenté acerca de los tipos de solteros; ahora es el turno de las chicas. Les dejo una pequeña clasificación, hecha sólo en base a la observación.
1. Desesperada: conocida por andar con el vestido de novia en la cartera. Cada potencial conquista es un prospecto. Comienza a idear la fiesta, cuántos hijos tendrá, etc. Es cierto que cuando uno comienza una relación se proyecta y quizás puede pensar que es la persona indicada, pero ella es demasiado optimista. Lo peor es que cada conquista pasa de ser el príncipe azul al sapo del cuento, cuando se dan cuenta de que se proyectaron demasiado rápido, sin siquiera conocer al chico.
2. La soñadora: Muchas mujeres están solteras porque no ha llegado "el hombre indicado". Lo entiendo, pero de ahí a que estén obsesionadas con un estereotipo... guapo, soltero, millonario, que tenga los ojos claros, buen apellido y un largo etcétera, es como pedir demasiado. Sean realistas y no vivan con el trauma de la princesa Disney.
3. Por opción: es una chica resuelta, que no quiere casarse, por decisión propia. No quiere meterse a monja, ni nada parecido. No quiere tener hijos, pero sí disfrutar de su independencia, privilegiar su carrera, afirmarse económicamente y viajar. Puede tener pareja cómo y cuándo quiera, pero no casarse ni menos formar familia.
4. La socialité: es la reina de la noche, siempre tiene un panorama y la conoce todo el mundo. Generalmente no tiene pareja, porque no encuentra a alguien "que le siga el ritmo". Es el permanente centro de atención y cada vez que está con alguien, éste se termina aburriendo porque siempre debe "esperar su turno" para compartir con ella.
5. La mejor amiga: es el mismo caso de los hombres. Siempre fiel, siempre leal. Paño de lagrimas, consejera. Quiere o ama, pero no es correspondida.
Al finalizar esta serie de solteros y solteras, les dejo una pequeña reflexión. Da lo mismo que clase de soltero seas o hayas sido. Lo importante es que hayas dejado de serlo - estando en pareja o casado - por amor y opción propia, no por el temor social. Las bromas, burlas y discriminación a que son sometidos solteros y solteras son muy tristes. Quienes están emparejados puede que no lo hagan a propósito, pero - sobre todo cuando uno es el último en ponerse a pololear o en casarse - tiende a ser incomodo e irritante. "¿Cuándo vas a presentar a alguien? No te vaya a dejar el tren", "Éste es el lápiz Bic" o "¿No será lela?", son frases que se escuchan sin cesar. Paremos la mano. Ser soltero es una opción tan válida como estar emparejado. No perdamos la memoria, todos hemos estado solteros alguna vez. Seamos respetuosos y empáticos.