Es común que cada una de nosotras, de vez en cuando, sienta un poco de pena y tristeza. Hay días que son más difíciles que otros, y nos encontramos desmotivadas y “con ganas de hacer nada”. Después de un tiempo, sin embargo, nos volvemos a sentir bien y continuamos como si nada.
Entonces, ¿cómo saber cuándo estás cursando por un cuadro depresivo? Primero, su intensidad es mucho mayor al de la tristeza que usualmente sientes. Su duración, también, es mucho más larga de lo que estás acostumbrada. Puede haber pasado toda una semana y aún te sigues sintiendo mal, lo que comienza a afectar tu funcionamiento en los estudios y el trabajo.
El DSM-IV (4º Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) indica que los estados depresivos son trastornos del estado de ánimo donde te sientes desesperanzada la mayor parte del día por, al menos, unas dos semanas. Puedes notar (y las personas más cercanas a ti también) una importante pérdida de interés en las actividades de tu día a día y en todas aquellas que antes te generaban gran placer. En resumen, pierdes tu capacidad de disfrutar.
Otro de los signos y síntomas de los cuadros depresivos es que presentas una visión negativa de ti misma y del futuro. Te sientes inútil, culpable y no eres capaz de tomar decisiones. También pueden rondar por tu cabeza pensamientos de muerte y comienzas a presentar alteraciones en tu sueño, ya sea en forma de insomnio o de hipersomnia (¡duermes todo el día!).
Además, se producen cambios en tu apetito y en tu peso. Puede ser que dejes de sentir hambre, de comer y todos tus amigos te digan lo delgada que estás. Pero también puede suceder que te dé ¡mucha hambre! En cualquiera de los dos casos, los cambios en tu peso son notorios, bruscos y notados por las personas de tu entorno cercano.
Finalmente, tu energía disminuye notablemente. Te sientes cansada desde que te levantas hasta que te acuestas, y te es imposible concentrarte en la tarea que tienes enfrente. También puedes presentar cambios psicomotores como agitación o lentitud.
¿Cómo sobreponerte? Pues bien, seré honesta contigo: hasta los cuadros depresivos leves representan un malestar significativo para la persona que los padece. En los casos más graves, puede haber tentativas de suicidio o la consumación del mismo. ¡No quiero asustarte! Sólo quiero que tomes consciencia de lo importante que es consultar a tu médico y buscar ayuda de un psicólogo o psiquiatra inmediatamente.
Si no buscas ayuda profesional, este estado puede durar entre seis y nueve meses. ¡Eso es mucho tiempo! No esperes tanto, y haz algo al respecto. ¡Sentirte bien otra vez es posible!