Mientras que llorar es el mejor desahogo para algunas, otras prefieren que el tiempo se lleve su pena. Es así como hay personas que duermen por horas cuando tienen una gran tristeza o enfrentar la realidad se les hace muy frustrante.
La tristeza es un sentimiento normal, que habitualmente aparece cuando nos enfrentamos a pérdidas y cambios negativos de nuestra rutina. Si bien es importante respetarla y vivirla en tranquilidad, debes preocuparte que ésta no de paso a una depresión. ¿Cómo evitar que suceda esto?
Si tienes responsabilidades muy grandes, como trabajar o cuidar de tu hijo, y no sientes fuerzas para cumplir con ello, pide ayuda: un día libre, reemplazo o que alguien cercano cuide de tu bebé -por ejemplo-. Puedes tomarte un tiempo para dormir, reflexionar, llorar, pero no en soledad.
Me explico: cuando una cuenta los problemas, además de desahogarse, se da cuenta que sonaban peor en la cabeza que en las palabras. Por otra parte, la depresión nace por una profunda sensación de soledad. Si evitas estar solo, no le permitirás un desarrollo a la enfermedad.
Sin embargo, no debes pasar mucho tiempo lejos de tus actividades normales y extra-programáticas. Está bien dormir, pero además tienes que salir y tomar aire. Hay personas a las que -incluso- el trabajo les ayuda a recuperar la paz interior.
Vive tu tristeza. Aunque sea un sentimiento oscuro te ayudará a crecer, pero no olvides que la vida continúa y que tú eres una pieza importante en ella. ¡Suerte!