Está comprobado que cuando estamos enojadas, la música calmada nos hará sentir aún peor y el único remedio efectivo es la música pesada: enojada (siempre y cuando les guste aunque sea un poquito).
Aunque para mí no era información nueva (porque siempre me ha relajado la música de ese estilo), aquí va una lista de sugerencia para enchufar sus audífonos cuando mueran de rabia contra todos (o de rabia, quieran que todos mueran).
1. Break Stuff, Limp Bizkit
A estas alturas, creo que esta canción es un clásico; casi tanto como Fred Durst y su icónico jockey rojo. Y aunque Limp Bizkit tiene muchas canciones enojadas (como Nookie o Rollin'), ésta habla literalmente de cuando tienes un mal día, quieres romper algo y le dices al mundo que se aleje si no quiere irse de tu lado con el labio hinchado.
Algo así como lo que siente cuando te dicen que has subido de peso.
No, o sea... NO.
2. Crawling in the dark, Hoobastank
Esta canción es un poco más melódica, pero aún así es suficientemente pesada como para que produzca el efecto deseado: relajarnos.
3. I want out, Helloween (o el cover de Sonata Ártica)
Aunque me gustan ambas versiones, creo que para un efecto relajante la versión de Sonata puede resultar más efectiva. Estamos enojados queremos irnos y dejar todo botado; de eso se trata esa canción.
4. The Downfall, TRUSTCompany.
Esta canción es de esas para gritar cuando ya la exasperación es demasiada. Cuando sales tarde de tu casa para una cita médica, se te queda el celular y tienes que devolverte; apenas alcanzas a comer algo, llegas corriendo a tomar la micro, no tienes plata en la Bip! y corres al metro, haces la media cola y te das cuenta que no tienes efectivo; vas a sacar plata al cajero y se te quedó tu tarjeta en la casa; llegas corriendo a tu cita para que te digan que el doctor canceló la agenda.
Para ese sentimiento de exasperación máxima, es que se creó esta canción.
5. Crawling, Linkin' Park.
También un clásico; esta canción es como LA canción para gritar como enfermo en el coro, sobre todo de frustración.
Debo confesar que me ayudó a calmar los nervios cada vez que tuve exámenes en el colegio, así que siempre le he guardado especial cariño al efecto que me produce.
6. On my own, Ashes Remain.
Este fue un descubrimiento tardío, pero no por eso menos significativo. Siguiendo la línea de Crawling in the dark, esta canción es un poco más melódica y menos gritada; pero aún así hay mucha rabia.
Así que ahí tienen seis canciones para gritarle al mundo cuánto lo odian, pegarle a los cojines o simplemente tratar de respirar hondo y calmarse luego de una situación estresante.