¿Alguna vez has sentido que amas profundamente a alguien y al siguiente día, esa persona hace algo que te desagrada y lo detestas? Bueno, gran parte de las parejas que van y vienen basan su relación en la emoción espontánea que les produce el momento, sin filtrar reacciones ni comentarios. Sin embargo, lo que luce como una relación "honesta" y pasional, se termina volviendo un dañino vicio que estira y estira el amor, hasta que finalmente culmina por destruirlo.
En este mismo sentido, me gustaría hablar de aquellas que sienten que el amor se "les sale" por los poros. Las que no pueden evitar gritar por las redes sociales lo mucho que aman a su pareja y que suelen estar el mayor tiempo posible con él; pero que, cuando su "amorcito" le da like a la foto de una amiga, no las llama por teléfono o comparte mucho con otras personas, lo mandan directamente a la cresta.
Es verdad que el significado de amor es muy subjetivo y cuestionable; también considero que el concepto de "estar en pareja" está extremadamente sobrevalorado. No obstante, en este tipo de situaciones dudo que exista plenitud.
Exista o no un tema de celos -que ya es un pésimo indicio - , si sientes que odias a tu pareja cuando hace algo que te desagrada y lo obligas a prestarte atención discutiendo o amenazándolo, deberías detenerte a evaluar tu reacción. Querer mandar todo a la punta del cerro cuando no funciona cómo tú quieres, no es sano.
Si te sientes identificada y aún estás en pareja, te invito a reflexionar. Dudo que disfrutes este tipo de situaciones; por lo mismo, lo primero que debes cuestionarte es ¿qué anda mal en mí? y así elaborar una lista de defectos -personal- en la cual puedas evaluar el por qué de cada uno y qué hacer para solucionarlo.
Luego, es importante llevar tus conclusiones a la realidad de tu pareja. ¿Estoy arruinando mi relación con estas reacciones?. Si aún te sientes invicta y en realidad no son exageraciones puedes proceder a evaluar a tu amorcito (para ti, sin decirle ni recriminarle nada).
Con este ejercicio tendrás más claridad a la hora de abrir una conversación y manifestar sobre qué situaciones te están entristeciendo. También será mucho más fácil saber qué quieres y cómo proponer soluciones antes de tirar todo al tacho de basura.
Tampoco se trata de responsabilizarte de los errores de la relación, pero si logras estar tranquila y otorgarte espacios para conocerte, esta virtud se traspasará a tu pareja. ¡Suerte!