Terrible es poco decir. Es lejos una de las cosas que más me está costando, pero me propuse a toda costa dejar de fumar. Mi última visita al ginecólogo fue fundamental para esto, ya que me dijo que con los anticonceptivos y la cantidad de cigarros que fumaba por día, el riesgo de trombosis era altísimo.
El problema es que la ansiedad me está matando. Como no quiero por nada del mundo subir de peso, no puedo ver más los palitos de apio, de zanahoria y cuanta verdura fácil de comer exista. El café ya me sale hasta en la sopa y he comenzado a pensar en comerme las uñas, lo que significa que la situación es crítica. Sólo una amiga no fuma, lo que hace que sea aún más difícil. Mi pololo me apoya y entiende, pero igual fuma delante de mío, lo que complica mi panorama.
Tengo clarísimo que es la mejor decisión para mi salud, pero ha sido uno de los procesos más complicados que he vivido. A un mes ya veo beneficios, como tener mi piel más brillante y volver a sentir el sabor de muchas comidas que ya había olvidado, lo que me anima a seguir. Es un poco masoquista de mi parte, pero sé que va a ser un sufrimiento momentáneo que traerá muchos réditos. Me propuse dejar el cigarro y tengo que cumplirlo.
¿Ustedes han pasado por esto? ¿Qué consejo me darían para poder dejar de fumar sin sufrir tanto?