Recuerdo una vez que estaba andando con un mino y luego conocí a otro. Cuando me di cuenta que el segundo me movía el piso de una manera casi increíble, huí de él. En el fondo, estaba totalmente aterrada.
Y claro, porque el amor es maravilloso, pero también nos asusta. ¡Y es muy normal!, pero amigas, relax: no hay por qué temer. La lógica de esto es que le tenemos miedo a lo desconocido. El amor es un sentimiento hermoso, pero si nunca lo experimentaste antes, te dará miedo "la primera vez". Tras un largo período sola, seguro te acostumbraste a la tranquilidad de tu vida. Por lo mismo, cuando de un día para otro tu corazón se vuelve loco, es normal que esto te extrañe. No obstante, ¡déjate llevar!: este nuevo status te hará delirar y andar sonriendo de aquí para allá.
Lo complicado es que mantengas una relación "para no estar sola" y aterrice frente a ti alguien que te remeza hasta el alma. Ahí es donde te das cuenta de lo que en verdad es el el amor y que no se asemeja en nada a lo que antes tenías. Es obvio que esto te causará un gran temor y querrás poner pies en polvorosa.
Pero amiga, te digo que la mejor forma de vencer a este miedo es enfrentándolo. ¿Qué más da? si lo más importante es dar rienda suelta al corazón, liberarte y vivir la vida como te dé la gana. No tienes por qué dar explicaciones respecto a lo que sientes, ni de con quién eliges estar, ni si tienes o no una relación. Si por fin encontraste a ese bombón con quien quieres proyectarte, ve adelante con todas tus fuerzas. Nada conseguirás con huir, porque la locura en tu corazón te seguirá donde vayas. Lucha por el hombre que te llena el corazón. Hazlo como nadie lo haya hecho antes.
¡Vence el miedo y piensa en lo bello que será el resultado. Todo cuesta en un principio, pero verás que fácil resulta dar el primer paso. Atrévete a jugarte por él y luego todo fluirá a tu favor. Recuerda que siempre es mejor arriesgarse y cruzar el río, a quedarse de brazos cruzados dejando que la vida pase frente a tus ojos. ¿O no?