Para comenzar esta nota haremos un pequeño ejercicio. Escoge tres elementos: tu amor platónico (tu actor o cantante favorito, un futbolista, tu vecino, ¡todo vale!), un escenario (una playa paradisíaca, una gran avenida, tu cocina) y el primer verbo sucio que te venga a la mente (azotar, morder, gritar, menear ...