Por Carlos Krumel
Fue el catálogo completo de Los Beatles, luego toda la música de John Lennon y, finalmente, la obra maestra de Paul McCartney “Band On The Run” quienes abrieron nuestros oídos a un nuevo mundo: el de las remasterizaciones.
Hablamos de reediciones con sonido mejorado, en el que todo el siseo proveniente de las cintas análogas usadas durante el proceso de grabación se eliminó digitalmente, dándole un nuevo brillo y color a obras maestras como las que dejaron los muchachos de Liverpool.
Ahora que se acerca Navidad, el mercado está lleno de “remasterizaciones” para escoger, pero como en todo orden de cosas, unas son mejores que otras. Para los fanáticos un dato: la remasterización de los álbumes rojo y azul de Los Beatles (que cubren sus éxitos desde 1962 a 1970), sale más a cuenta comprarlo en un pack en que vienen juntos y que por casualidades de la vida se trata de la edición especial.
Quienes creen que Lennon es verdaderamente un “héroe de la clase trabajadora” pueden darse un gusto con un compilado de cuatro discos con sus canciones más importantes ordenadas temáticamente “Gimme some Truth”. Y para aquellas que sienten que Paul es el genio más grande de la música rock no lo duden y regalen “Band on the Run” que sólo encontrarán en tiendas ultra especializadas (busquen bajo el Paseo Las Palmas), pero déjenme uno.