Por Loreto Ramírez
¿Les ha pasado que saben que no deben involucrarse con equis hombre, porque tiene antecedentes que está un poco loco de patio y un historial amoroso que en verdad es digno de olvidar? ¿Esos hombres que ustedes saben y ven que son malos, rudos y que de seguro las harán sufrir? Bueno, uno de esos se cruzó en mi camino y lo peor, es que fue justo cuando estaba más tranquila y no quería saber nada de minos.
Para peor, tiene un drama (pasado) similar al que nosotros tenemos ahora, pero con una compañera mía de pega. De esas que casi casi podría incluir en mi selecto grupo de amigas. Se supone que esa historia ya se acabó, pero no me trago mucho ese cuento. Si ella se llegara a enterar de nuestro romance, me corta la cabeza y bien merecido que lo tendría.
Y como si eso fuera poco, afírmense chiquillas, ¡tiene polola! Yo sé que no hay que ser la patas negras, pero al principio no sabía su estado civil y cuando me enteré ya era tarde para desligarme. Ya me había hecho adicta a él.
Este hombre es peligroso. Me engrupe y yo caigo. Es el típico chico malo y yo la inconfundible chica boba que cae cuando le hablan lindo al oído. Al principio no me gustaba, lo pescaba por curiosidad, pero hoy me gusta y aunque quiero ponerle punto final a esta teleserie, no puedo y aunque me enojo y lo odio, ¡no me dura ni un día!
Quiero sacarlo de mi vida, pero no sé cómo, ¡help me!