La otra vez empecé a ver fotos de cuando tenía entre 13 y 15 años. Fotos con mis compañeros de colegio, gira de estudio y cumpleaños varios. La única conclusión que saqué: PÉSIMO MI LOOK.
Primero que todo, en esa “edad del pavo” como que mi cuerpo realmente sufrió severos cambios físicos. No sé precisamente bien qué fue, pero era flacuchenta, media cabezona, con frenillos y los primeros granitos en la cara.
Y para rematarla, la moda de la época. ¡Qué espanto! Lo peor es que juraba que me veía mina vistiéndome completa de flúor y tratando de parecerme a la célebre Kathy Winter de Adrenalina… realmente macabro! Menos mal es sólo una pequeña etapa en mi vida. Y lo que más me reconforta, es que sé que TODAS pasamos por ese mismo período.