Me gusta leer, pero no tengo el tiempo para poder hacerlo muy seguido. Después de incursionar en varios textos medios densos, que me dejaron un poco angustiada, decidí leer “Eat, Pray, Love” (Come, reza, ama) de Elizabeth Gilbert.
Es una novela muy light, para pasar el rato y no dejar de lado la lectura. Más allá de contarles de qué se trata (que aún no me termino), quiero decirles lo que ha provocado en mí…
Primero que todo, no me comparo con la protagonista ni estoy cerca de serlo. Sólo me pasa que me encantaría hacer lo que ella hizo… dejar todo botado y partir a viajar por el mundo para reencontrarse y volver a ser feliz. Ella decidió ir a Italia (comer), India (rezar) e Indonesia (amar). Es más que nada una forma de "sanación personal", sin irme en la profunda.
Yo escogería otros destinos. Mantendría Italia para comer y porque me han dicho que es un país increíble. Iría a Grecia para conocer toda esa cultura maravillosa y además, recorrer sus islas. Y por último, Paris. Es por lejos la ciudad qué más la relaciono con el amor. ¿No les pasa lo mismo? Y bueno, eso son sólo tres de mi larga lista de países y lugares que pretendo conocer.
Parece que ando en la onda de búsqueda interior, porque la otra vez les conté que envidio sanamente a las personas que son capaces de dejar todo y partir sin rumbo.