Foto vía peminumkopi No sé ustedes pero estoy chata de los tacos que hay en Santiago. A la hora que sea y las calles que sea, siempre hay tráfico y uno pasa bastante tiempo detenida en la calle. La gota que rebasó el vaso fue cuando hace un par de semanas atrás me demoré 2 horas treinta minutos desde mi casa al Movistar Arena (vivo en La Reina, no en Buin). Así que parece que quiero comprarme una moto.
Es verdad que técnicamente las motos deben usar el mismo espacio que un auto cuando circulan por la calle, pero por favor que alguien me diga que ve que así sea. Cuando estoy estancada en un taco, envidio con toda mi alma esas pequeñas motocicletas que se escabullen entre los automóviles y avanzan tan rápido que las pierdo de vista. Ustedes pensarán por qué no mejor un auto. La cosa es bien simple: una moto vale un cuarto de lo que cuesta un vehículo (estamos hablando de motos y autos normales). Así que económicamente, estoy más cerca de la primera opción.
Y la tercera justificación es un poco más frívola pero igual la considero. Díganme que no es demasiado estiloso ver a una mina andando en moto.